Después de que Edmundo Jacobo Molina salió del Instituto Nacional Electoral (INE) debido a la entrada en vigor del plan B de la reforma electoral, ayer lunes fue reinstalado como secretario ejecutivo del organismo, tras obtener una medida cautelar que le permite mantenerse en el cargo.
Rodeado de aplausos de parte de sus compañeros de trabajo, Edmundo Jacobo llegó a las oficinas del organismo para iniciar sesión extraordinaria del Consejo General del INE como secretario ejecutivo de nuevo, muy a pesar del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en días pasados se refirió a él como “porfirito” por haber logrado mantenerse en el cargo.
En la primera intervención a su regreso, dijo que “la suspensión definitiva que ha sido decretada prolongará sus efectos hasta el dictado de la sentencia de fondo en el juicio de amparo, por lo que evidentemente es un primer paso para restaurar la regularidad constitucional del país”.
Asimismo, externó su confianza en que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se pronuncie en el mismo sentido en los juicios que se encuentran pendientes para ser resueltos, lo cual podría ocurrir en cuestión de días. Refirió que toca poner atención a los otros juicios y recursos que se han presentado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Tribunal Electoral, respecto a si el plan B se apega o no al marco institucional.