A pesar de que durante el 2023 la inflación registró una tendencia a la baja, lo cierto es que en este 2024 las cosas no se aprecian tan favorables.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), los precios de productos básicos y, en especial, el de los alimentos, enfrentarán sensibles presiones a lo largo de este año, tanto por la condición financiera por la que se encuentran los productores mexicanos así como los efectos del cambio climático.
Por medio de un reporte, el instituto alertó que el sector agropecuario tuvo un año difícil en 2023, pues la sequía pronunciada ha reducido el tamaño de las cosechas, en donde se estima que en el caso del maíz la caída es del 40 por ciento, mientras que en el sector azucarero es del 16 por ciento.
“Será complicado financiar las siguientes cosechas con este desempeño y una continuación de la sequía en 2024; es muy probable que suba la cartera vencida del sector y aumenten las importaciones de alimentos”, comentó el IMEF.
Por lo pronto, bajo dicho escenario, el organismo considera que existen elementos para esperar que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), se colocará en cuatro por ciento para final de este 2024, es decir, en el rango superior del objetivo de entre dos y cuatro por ciento que plantea el Banco de México (BANXICO).
En materia de crecimiento económico, el IMEF aprecia que durante el presente año el Producto Interno Bruto (PIB), podría crecer 2.4 por ciento, pronóstico mayor al 2.1 por ciento que se esperaba en noviembre.
En cuanto al mercado laboral, el instituto estima que este año se crearán 600 mil nuevos empleos, mientras que en materia de tipo de cambio las proyecciones apuntan a que el dólar se venderá en 18.50 pesos al final de 2024.