Para mala suerte de muchos, es posible infringir las leyes al descargar videojuegos pirateados

Redacción

Según algunas proyecciones se calcula que la industria de los juegos a nivel mundial crecerá cerca de un 11%, es decir 209 mil millones de dólares aproximadamente, sin embargo, este prometedor sector de la tecnología se enfrenta a la piratería por donde se pueden perder importantes sumas de dinero.

Piratear un videojuego consiste en “crackearlo” para que cualquiera pueda usarlo saltándose así la gestión de derechos digitales, sin embargo descargar un videojuego pirata ya no es tan fácil como conseguirlo en CD, pues muchas veces son más los riesgos que se corren que las ventajas de intentar instalar un título crackeado. Estas son algunas de las consecuencias.

Malwares

Una técnica que le ha funcionado muy bien a los cibercriminales es propagar malwares por medio de aparentes juegos, en realidad lo que hacen es utilizar el nombre de un juego famoso y frases relacionadas con descargas o contenidos gratuitos para captar la atención de los internautas.

Normalmente este tipo de publicaciones que prometen populares videojuegos gratuitos se encuentran en las redes sociales, se envían como mensajes a Whatsapp o incluso se posicionan muy bien en los resultados de búsqueda de los navegadores haciendo creer que se trata de sitios legítimos.

Usualmente los delincuentes cibernéticos diseñan sus softwares maliciosos para que sean capaces de eludir los sistemas de seguridad de los computadores, pero también como parte de su plan le pueden llegar a pedir a la potencial víctima que desactive el antivirus del equipo para que la supuesta descarga del juego se pueda ejecutar.

Como dato curioso, un estudio del año 2021 arrojó que en un periodo de dos años fueron infectados alrededor de 3 millones de computadores con un virus del tipo troyano que venía oculto en una de estas campañas de juegos piratas realizadas por los atacantes, en esa ocasión los delincuentes lograron sustraer más de un millón de direcciones de correos electrónicos y 26 millones de claves y nombres de usuario para acceder a diferentes tipos de plataformas.

Entre los tipos de malware que normalmente se propagan por medio de los juegos piratas se encuentran:

Malwares de criptomonedas

Estos se usan para utilizar los computadores infectados como mineros de criptomonedas sin ningún tipo de permiso ni conocimiento por parte del propietario, consumiendo el poder del procesador de los dispositivos e incluso pudiéndolos dañar totalmente.

Troyanos bancarios

Como su nombre lo dice, fueron creados para robar datos financieros de personas y entidades.

Keyloggers

Estos virus informáticos tienen la capacidad de identificar las teclas que digitan los usuarios, por lo de esta manera se roban las claves de acceso a cuentas personales de correos electrónicos, bancos y otro tipo de entidades.

Ransomware

Estos malwares pueden sustraer y secuestrar los datos contenidos en un computador o bloquear el acceso a este para luego pedirle a la víctima dinero a cambio de devolverle el acceso a los sistemas.

Botnet

Con este virus se perderá por completo el ordenador, pues los atacantes tomarán el control total del mismo para realizar más ataques a otros usuarios en la web.

Adware

Eset advierte que esto no es tan peligroso como un malware, pero si le resultará muy molesto al usuario del computador o celular, ya que lo inundará de publicidad invasiva y estática, limitando así las posibilidades de utilizar el dispositivo.

En el año 2020 Google tuvo que eliminar de su tienda oficial de aplicaciones, 21 juegos que contenían estos adwares generadores de publicidad intrusiva y a veces con contenido explícito.

El juego no funcionará como estaba previsto

Puede que se haya tenido la suerte de no descargar ningún virus en el dispositivo cuando se intentó instalar un juego pirata, pero posiblemente el título no funcionará correctamente, nunca abrirá, estará incompleto o no será compatible con el sistema operativo del computador.

Ser baneado de las plataformas de videojuegos

Esto ocurre especialmente con las consolas de videojuegos, pues sus desarrolladores tienen la capacidad de rastrear el software pirata e identificar en qué dispositivo se encuentra, poniéndolo en lista negra junto con la cuenta vinculada al servidor.

Recibir una visita indeseada de la policía

No es un secreto que las descargas de diferentes programas piratas son el pan de cada día en internet, incluso la mayoría de los internautas habrán tenido que hacerlo alguna vez y no por ello han ido a la cárcel. Pero con el paso de los años, las normas en cuanto a estas prácticas se han venido endureciendo y sería muy desafortunado que un “ciudadano bien portado” tenga que rendir cuentas por esta situación.