Por Francisco Romero

Después del proceso mediático, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, formalizó, finalmente, su petición al Senado de la República para investigar a los ex presidentes por una serie de responsabilidades más bien políticas que legales.

De esta manera, en una capítulo más de la novela sobre si se debe o no castigar a los expresidentes en lugar de aplicar la ley de manera expedita, el jefe del Ejecutivo dijo que si bien en su momento no estaba de acuerdo en que se llevaran a la corte a los ex mandatarios, dijo que ante el interés de la sociedad (ayer dijo que no ese habían justado las firmas necesarias en la consulta popular), decidió hacer uso de la facultad que le confiere la ley, por lo que envió al Senado de la Republica la solicitud correspondiente.

En este sentido, López Obrador, ex militante del PRI, partido que gobernó al país en más de 70 años, dijo que los ex mandatarios gobernaron de 1988 a 2018, es decir, durante el llamado periodo neoliberal, donde según él, se desmanteló el Estado para beneficiar al capital privado.

De tal manera, en el caso de Carlos Salinas de Gortari, dijo que fue durante su sexenio se acrecentó la desigualdad en el país y se entregó a particulares nacionales y extranjeros una cantidad sin precedentes de bienes públicos.

En el caso de Ernesto Zedillo, afirmó que la responsabilidad de su ex compañero de partido (el PRI), fue mantener las políticas salinistas, que incluyó procesos privatizadores como el sistema de ferrocarriles y avalar el rescate bancario de 1998.

Respecto a Vicente Fox, el político tabasqueño dijo que la llegada del panista a Los Pinos representó la esperanza de la alternancia, pero resultó ser más de lo mismo e intervino en el proceso electoral de 2006.

Sobre Felipe Calderón, su recurrente rival político y origen de casi todos los males que padece el país, lo responsabiliza de la llamada “guerra contra el narco” y desatar la violencia en el país.

Finalmente, sobre Enrique Peña Nieto, afirmó que el mexiquense recibió sobornos por parte de la empresa Odebrecht para financiar su campaña presidencial. Tal vez este sería el caso donde habría elementos legales.

 

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