El presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó que en lo que resta de su administración no habrá devaluación del peso mexicano. “Puede haber un pequeño ajuste, un rebote, pero espero terminar el gobierno sin devaluación”, dijo en su conferencia Mañanera de este jueves.

Presumió que “sin duda” en los cuatro años que lleva su gobierno, el peso es la moneda que más se ha apreciado y adelantó que espera que al final de su sexenio la unidad monetaria en México cierre en unos 20 pesos con 20 ó 30 centavos frente al dólar.

Negó asimismo que el peso pueda llegar a niveles de 23 pesos por dólar porque justificó que en ello tiene que ver la la disciplina fiscal. “Esto se debe a que somos el primer socio económico comercial de Estados Unidos, se debe a que se volvió a firmar el Tratado (T-MEC), se debe a que tenemos inversión extranjera récord nunca vista. Se debe a que no solicitamos deuda en la época de la pandemia, ni ahora con la crisis inflacionaria, se debe a que no hay corrupción, se debe a la autsteridad, se debe a la estabilidad política, a la gobernabilidad, las remesas”.

Se detuvo en el caso de la recepción de las remesas, dinero que paisanos envían a sus familias en México desde Estados Unidos, principalmente y que hacia finales del presente año alcanzarían unos 60 mil millones de dólares.

Abundó que han sido las remesas las que “nos están sacando del hoyo”. Nos salvó mucho la migración en todo el periodo neoliberal porque fue como una válvula de escape y lo otro, dijo sin mayor explicación, la economía informal, el que la gente empezó a buscarse la vida como pudo.

“Este año es probable que lleguen las remesas a 60 mil millones de dóalres. No hay una fuente de financiamiento tan importante en lo ecoónomico y social como este envío de remesas o de dinero de nuestros paisanos a sus familiares (…) Es que no hay ninguna fuente más cuantiosa que las remesas”.

Destacó que en lo interno, lo importante es crecer sin inflación. “Ahí está el chiste, cómo crecer sin la inflación”.

Por otra parte, el presidente de México confirmó la candidatura de Gerardo Esquivel para dirigir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), luego de que Alicia Bárcena renunció a ello por razones familiares.

El presidente dijo que “estamos proponiendo a Gerardo Esquivel porque es un buen economista, doctor en Economía, graduado en Harvard, subgobernador del Banco de México, una gente honesta y creo que por la situación económica de México, una de las mejores economías de América, con mas estabilidad, con más potencial de crecimiento, con más cercanía, con Canadá y con Estados Unidos y también con muy buenas relaciones, con los países de América Latina y El Caribe, tenemos posiblidad de que esa candidatura prospere y triunfe”.

Dejó en claro que el impulso de la candidatura de México ante el BID no responde a que se quieran pedir créditos al organismo internacional, sino que “si importa que México tenga esta representación, porque ayuda a otros países.

“Nosotros no hemos solicitado ningún crédito al BID, o sea, no es para tener créditos, nosotros no queremops endeudar al pais, pero si hay países que requieren apoyo de la banca de desarrollo, en este caso del BID, entonces, por eso la propuesta de Gerardo que es muy bueno y cumple con los requisitos”, sostuvo.