Redacción

El portero italiano Gianluigi Buffon, campeón del mundo en 2006, se encuentra en Monterrey y ha compartido sus emotivas impresiones sobre su primera visita a México.

“Es bellísimo, es la primera vez que vengo a Monterrey y a México. Este es un país que siempre me atrae por el amor que le tienen al futbol; la pasión de la gente es única”, declaró Buffon ante los medios.

Buffon, quien tuvo la oportunidad de enfrentarse a la selección mexicana en el Mundial de 2002 y en la Copa Confederaciones de 2013, habló sobre la complejidad de jugar contra el Tricolor.

“Cuando me enfrenté a la Selección Mexicana fue algo difícil. En 20 años de selección, México era un país con grandes jugadores, rápidos, técnicos y de experiencia. Jugar ante México siempre era difícil; solo les pude ganar en la Copa Confederaciones de Brasil. Antes era empate o derrota”, destacó.

Durante su visita, el exarquero de la Juventus no solo destacó la belleza de Monterrey, sino que también mostró un profundo respeto por el fútbol mexicano. “Para que el futbol mexicano siga creciendo, se debería hacer énfasis en los torneos nacionales para su crecimiento”, recomendó. Según Buffon, la clave para el desarrollo del deporte en el país radica en valorar y fortalecer el campeonato local. “Un país como México, Italia o Uruguay debe de darle importancia al campeonato local. Deben de encontrar la forma de producir futbolistas”, afirmó.

Aunque Buffon considera que su momento cumbre fue la Copa del Mundo de 2006, también valora su longevidad en el fútbol de primer nivel. Su trayectoria lo ha llevado a ser un referente del deporte a nivel mundial, y su opinión sobre el fútbol mexicano resuena en un país que vive y respira el deporte.

La llegada de Buffon a Monterrey no solo ha traído alegría a los aficionados, sino que también abre un espacio para reflexionar sobre la importancia de invertir en el talento local. Con su voz, Buffon invita a México a seguir cultivando su rica herencia futbolística, asegurando que el futuro del deporte está en sus propias manos.