Más de 6.000 personas al día se infectan por hepatitis vírica, y los avances en la lucha contra la enfermedad se han estancado, según señaló un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado recientemente.

El análisis, publicado en la Cumbre Mundial sobre la Hepatitis que se celebra este mes en Lisboa, examinó la carga de la hepatitis vírica en 187 países y evalúa los avances mundiales hacia la eliminación de la enfermedad.

Aunque la hepatitis puede estar causada por el consumo excesivo de alcohol y algunos medicamentos, también puede ser desencadenada por un virus que provoca inflamación hepática, ictericia, fiebre y otros síntomas. Existen cinco cepas principales del virus, y algunos tipos pueden prevenirse mediante vacunación. Dos cepas del virus, la hepatitis B y la C, provocan enfermedad a largo plazo, siendo la primera la causante de la gran mayoría de muertes.

El informe señaló que las muertes por esta enfermedad van en aumento, lo que convierte a la hepatitis vírica en la segunda causa de muerte entre las enfermedades transmisibles no contagiosas en todo el mundo.

En 2022, escribieron los autores, las muertes por hepatitis viral aumentaron a 1,3 millones en todo el mundo, frente a 1,1 millones en 2019. Aunque los nuevos casos disminuyeron durante ese tiempo, el informe dice que el mundo está “fuera de camino” hacia el objetivo de la OMS de reducir las nuevas infecciones por hepatitis en un 90% y las muertes en un 65% para 2030.

Dos tercios de la carga mundial de la hepatitis vírica recaen en solo 10 países: China, India, Indonesia, Nigeria, Pakistán, Etiopía, Bangladesh, Vietnam, Filipinas y Rusia. El informe sugiere que las desigualdades en la atención primaria, la disponibilidad de medicamentos, las pruebas y la vacunación son la causa de estas disparidades.

“Este informe dibuja un panorama preocupante: a pesar de los progresos realizados en todo el mundo en la prevención de las infecciones por hepatitis, las muertes están aumentando porque muy pocas personas con hepatitis están siendo diagnosticadas y tratadas”, dijo el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un comunicado de prensa.

El informe señala problemas de financiación que podrían limitar aún más los progresos. Pero la OMS también concluyó que un enfoque de salud pública que amplíe el acceso equitativo a las intervenciones contra la hepatitis podría volver a encarrilar al mundo y ayudar a eliminar la enfermedad para finales de la década.