Por Alejandro Durán

Ni siquiera va un año de la presente administración federal y analistas económicos ya aprecian que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador heredará sensibles secuelas económicas, una vez que termine el sexenio.

Y lo anterior, porque analistas consultados por el Banco de México (BANXICO), aprecian que el crecimiento promedio anual de la economía para los próximos 10 años será de sólo 2.05 por ciento, por debajo de la expectativa de 2.7 que estimaban a inicios de 2018 y del 3.2 que proyectaron en 2016.

De tal manera, la expectativa de crecimiento de la economía mexicana para el largo plazo se mantiene en caída libre, a un grado tal, que ya está por romper la barrera psicológica del 2.0 por ciento.

Y lo que sucede, es que, de acuerdo con los resultados de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, correspondiente a octubre de 2019 y que llevó a cabo el banco central, los especialistas consultados recortaron sus pronósticos de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), tanto para este año, como para los dos siguientes.

Background made out of Mexican Peso paper bills

En este sentido, recortaron de 0.43 a 0.26 por ciento su pronóstico de crecimiento de la economía mexicana para este 2019, mientras que para 2020 lo ajustaron de 1.35 a 1.21 y para el 2021 lo bajaron de 1.79 a 1.76 por ciento.

Ante ello, de concretarse dichos pronósticos, resultaría que la economía mexicana reportaría un crecimiento promedio anual de apenas 1.07 por ciento en la primera mitad de la presente administración federal, por debajo del 2.0 que se registró durante el mismo gobierno de Enrique Peña Nieto.

Cabe mencionar que el bajo dinamismo que reportará la economía se traducirá en una pobre creación de empleos formales: Los analistas aprecian que para este 2019 apenas se crearán 383 mil plazas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mientras que para 2020 se generarán 461 mil, ambos indicadores por debajo del millón de empleos que se requieren cada año.

Respecto a las causas detrás de esta realidad, los especialistas explican que, a nivel general, los principales factores se asocian con la gobernanza (48 por ciento de las razones) y las condiciones económicas internas (29 por ciento).

“A nivel particular, los principales factores son: los problemas de inseguridad pública (19 por ciento de las respuestas); incertidumbre política interna (16 por ciento); la incertidumbre sobre la situación económica interna (14 por ciento); la debilidad del mercado externo y la economía mundial (nueve por ciento); la debilidad en el mercado interno (seis por ciento); otros problemas de falta de estado de derecho (seis por ciento); y la política de gasto público (también seis por ciento de las respuestas).