Redacción
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, descalificó con los apodos de “hipócritas” y “clasistas” a todos aquellos que se oponen a su reforma electoral.
En el marco de su conferencia de prensa, el mandatario federal, fiel a su estilo de descalificar a todos aquellos que piensan diferente a él, arremetió en contra de la marcha que están convocando diversos sectores de la sociedad para defender al Instituto Nacional Electoral (INE).
“Son muy hipócritas; hablan de que se a destruir al INE, que va haber una dictadura, que lo estoy haciendo porque me voy a quedar, que va haber reelección, pues que no se dejen engañar; a la gente que vaya que serpa que es una marcha, una manifestación en contra de nosotros por la política que estamos llevando a cabo a favor del pueblo”, comentó.
Y lo que sucede, es que el fin de semana pasado, el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, convocó para el domingo 13 de noviembre una marcha para defender al INE ante la reforma electoral que promueve López Obrador. El ex presidente de México, Vicente Fox Quesada, respaldó la propuesta de la movilización y pidió a los mexicanos sumarse a un paro a nivel nacional.
Ante ello, el jefe del Ejecutivo Federal recordó que en México no están prohibidas las marchas y movilizaciones, por lo que pidió a sus simpatizantes a que eviten cualquier tipo de confrontación en contra de quienes participarán en la marcha.
“Gente sin autoridad modal, deshonestos y tienen todo el derecho de manifestarse, además ya fuera máscaras, que participen todos en la marcha y procurar no caer en ninguna provocación para que puedan llegar al Zócalo sin ningún problema”, dijo.
“Hago un llamado -agregó López Obrador-, a todos los ciudadanos y en especial a los que simpatizan y participan en el movimiento de transformación para que se queden en sus casas, que no se vaya a ninguna reunión, que nadie vaya a provocar, que se ejerza el derecho de manifestación”.
La propuesta de reforma electoral que promueve el presidente López Obrador ha causado polémica porque propone que los consejeros electorales ya no sean definidos en votación por los diputados federales, sino que ahora sean designados por voto ciudadano.
“Aunque vayan a misa los domingos, no le tienen amor al pueblo y son racistas en su mayoría, clasistas y muy hipócritas, o sea, que lo sepan que tampoco son demócratas, son los que han participado en los fraudes electorales y quisieran seguir teniendo el control de los organismos electorales”,
