Redacción
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas no alcohólicas y alimentos impacta más a la población de menores recursos, lo que profundiza los problemas de desigualdad de México, reveló un estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Daniel Flores Curiel, profesor investigador del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la Facultad de Economía de la UANL, afirmó que dicho gravamen es el más regresivo, ya que afecta a las familias más pobres, las cuales son las que gastan el mayor porcentaje de su ingreso en bebidas saborizadas y Alimentos No Básicos con Alta Densidad Calórica (ANBADC).
Al presentar el estudio “Industrias de las bebidas no alcohólicas y los alimentos, efectos deI IEPS y contribución económica”, recordó que en 2016 las familias del decil más bajo (más pobres) gastaron 2.3 por ciento de su presupuesto en refresco y 4.73 por ciento en ANBADC; mientras que las familias del decil más alto (más ricos), 0.60 y 3.03 por ciento, respectivamente.
Asimismo, afirmó que el impuesto a los refrescos es 12 veces más regresivo que el IEPS a la gasolina Magna.