Señala que el rechazo a las limitaciones de maíz genéticamente y glifosato responde a intereses de los oligopolios de semillas y agroquímicos; no a productores de ese país
Las consultas que solicitó Estados Unidos a México por el plan para limitar el uso de maíz genéticamente modificado representan una “violación inaceptable” al derecho de seguridad alimentaria de México y responde a intereses de “oligopolios” de semillas y agroquímicos, quienes concentran más del 60% del valor de la producción del grano; no a los intereses de los productores de ese país.
Así lo expuso Víctor Suárez Carrera, subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura, al precisar que el decreto presidencial sobre maíz transgénico y glifosato y la política mexicana de autosuficiencia alimentaria no ha afectado al mercado bilateral de maíz.
En el marco de la Conferencia número 48 sobre Autosuficiencia Alimentaria e Innovación Tecnológica, el Maíz en México y en Estados Unidos, Suárez Carrera, detalló que las importaciones del grano de ese país a México se han incrementado 527%, entre 1994 y 2022, al pasar de 2.7 millones de toneladas a 17.2 millones de toneladas, aunque el valor se ha elevado exponencialmente, al aumentar mil 393% en dicho periodo.
Tendencia que se prevé se mantenga, agregó, pues tan solo el año pasado, las compras de maíz a Estados Unidos tuvieron un valor de 5 mil 500 millones de dólares, mientras que en 1994 alcanzaban los 369 millones de dólares.
Concentración gigantesca de la agricultura
El funcionario federal explicó que en Estados Unidos la agricultura familiar, de pequeña escala, representa el 89% del total de las granjas y concentra 45.2% de la superficie agrícola, aunque solo aportan el 17.8% del valor de la producción agrícola. Mientras que hay un sector de gran escala que representa el 5.3% del total de las granjas, con 37% de la superficie y 63% del valor de la producción.
“Hay una concentración gigantesca de la agricultura en Estados Unidos”, que favorece la concentración de subsidios y tierras, dejando atrás a los de pequeña escala, “el modelo industrial de ese país es el responsable de la desaparición de las granjas y su estado de precariedad económica y financiera, no es responsabilidad de la política mexicana que no ha restringido las importaciones. Es una política sin granjeros, con alta concentración de la tierra y subsidios”, dijo.
Asimismo, dijo que los productores de maíz de Estados Unidos han disminuido y pasaron de 1.9 millones a 364 mil, entre 1959 y 2017, mientras que en el lapso del periodo comercial se redujeron en 28%.
En 2020, cuatro firmas controlaban la mitad de las semillas: Bayer, Syngenta, Basf y Corteva y el 62% de los plaguicidas en el plano mundial; tan solo Bayer, que incluye a Monsanto controla el 23%, expuso Suárez Carrera.