Con el objetivo de hacer frente a la mayor cuesta de enero en más de 22 años por las altas tasas de inflación, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), recomendó a la población ejercer un consumo inteligente para comparar precios y calidad de los alimentos, pues ha detectado diferencias de casi 100 por ciento en el costo de un mismo producto.
Así, de acuerdo con los resultados de su programa “Quién es quién en los precios”, resulta que el costo del kilo de pollo entero se vende en 75 pesos en el mercado Morelos de la colonia del mismo nombre, alcaldía Venustiano Carranza, mientras que en la sucursal Perinorte de la cadena comercial Soriana se puede comprar en 38.90 pesos, lo que implica una diferencia de 36 pesos (92 por ciento), es decir, casi la mitad de la primera opción.
Otro caso es el filete de mojarra, el cual se puede comprar en 196 pesos el kilo en la sucursal Plaza Aragón de la cadena de autoservicio WalMart, sin embargo, en la sucursal Lomas Anáhuac de la misma firma comercial se vende en 299 pesos, lo que significa una diferencia de 103 pesos (52.55 por ciento), entre ambas opciones.
Un ejemplo más es la milanesa de cerdo, cuyo precio en la tienda Mega Soriana, sucursal Aragón, cuesta 99.50 pesos el kilo, mientras que la tienda Sumesa, sucursal Arboledas se vende en 155.90 pesos, 56.6 por ciento.
Un caso que llama la atención es el kilo de huachinango del golfo, el cual se puede conseguir en 200 pesos en el mercado Morelos de la colonia del mismo nombre, en la alcaldía Venustiano Carranza, mientras que en la sucursal Aragón de la cadena comercial Soriana se vende en 399 pesos, lo que implica una diferencia de 199 pesos, equivalente a casi 100 por ciento (99.5 por ciento), es decir, el doble del costo de la primera opción.
En dicho caso, el problema toma mayores dimensiones si se toma en cuenta que un pescado huachinango puede alcanzar dos, tres o cuatro kilogramos, lo que implicaría una diferencia de 796 pesos para el caso de ejemplar de cuatro kilos: 800 contra mil 596 pesos.
Por ello, la PROFECO insistió en la necesidad de que los consumidores eviten compras compulsivas y en su lugar, ejerzan medidas inteligentes como tomarse el tiempo para comprar precios, pues ello implicaría ahorrar recursos importantes para la economía familiar.
En ese sentido, la institución recordó a la población que está disposición los resultados del programa “Quién es quién en los precios” para conocer los costos de diferentes productos de consumo básico, y tomar la mejor decisión.