Redacción

Presionado por el alza en gas licuado de petróleo y alimentos, la inflación durante septiembre pasado registró un incremento mensual de 0.62 por ciento, con lo que a tasa anual se colocó en 6.00 por ciento, el mayor nivel para un mes similar desde el 2017, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Para dimensionar el comportamiento del indicador, cabe recordar que en septiembre del año pasado registró un incremento mensual de 0.23 por ciento y tasa anual se sitió en 4.01 por ciento.

Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, consideró que las expectativas de inflación para el cierre de este año se elevaron a 6.6 por ciento, lo que implicaría el mayor nivel desde el 6.77 por ciento alcanzado en todo el 2017.

“La inflación subyacente, que incluye los productos y servicios con mayor estabilidad en su precio y que determina la tendencia de la inflación, se ubicó en una tasa anual de 4.92 por ciento, subiendo por décimo mes consecutivo y ubicándose en su mayor nivel desde agosto del 2017”, comentó el analista.

Por medio de un reporte, el INEGI precisó que el comportamiento del INPC obedeció principalmente al desempeño que registraron los precios de energéticos y alimentos.

De esta manera, mientras que productos como el jitomate, cebolla, chile serrano, el gas doméstico LP y aceites comestibles reportaron los mayores aumentos en sus costos, artículos y servicios como el plátano, aguacate, naranja y transporte aéreo bajaron durante septiembre pasado.

Cabe precisar que durante la segunda quincena de septiembre de 2021 el INPC tuvo un crecimiento de 0.21 por ciento.

Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo presentó un aumento de 0.78 por ciento mensual y de 6.87 por ciento anual; en el mismo periodo de 2020 las cifras correspondientes fueron de 0.33 y de 4.47 por ciento.