La informalidad es una alternativa de subsistencia para millones de mexicanos, pero es muy poco productiva y muestra de ello es que si bien aglutina a más de la mitad de los connacionales en edad de trabajar, apenas genera el 23.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), del país.
Así, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de cada 100 pesos del PIB del país, las y los ocupados formales generaron 76 y sólo 24 quienes están en la informalidad, con datos al 2021.
El problema radica en que se estima que alrededor del 55 por ciento de la población ocupada del país está en la informalidad, es decir, en una actividad productiva sin las prestaciones mínimas de ley.
Cabe destacar que la aportación de la informalidad dentro de la economía mexicana ha sido la misma prácticamente desde, el menos, el año 2003.
Sólo durante el 2020, la aportación de la informalidad en el PIB nacional mostró un ligero descenso (21.8 por ciento), esto como consecuencia de los embates provocados por la pandemia del COVID19.
Por actividades, resulta que el sector comercio al por menor es el principal rubro de la informalidad, al concentrar el 27.4 por ciento, seguido por el rubro de la construcción (15.4 por ciento); industrias manufactureras (13 por ciento); agropecuario (11.5); y comercios mayoristas (7.6 por ciento).
