Si eres de aquellas personas que tiene un “guardadito” y puedes destinar una cantidad mensual al ahorro, puedes dar el salto de ahorrador a inversionista y así alcanzar tus sueños.

Si entre tus objetivos a futuro está comprar una vivienda, comprar un automóvil, emprender un negocio, asegurar una educación profesional para ti o para tus hijos o tener a futuro un retiro digno no lo pienses más es momento de poner a trabajar tu dinero para lograr ese sueño anhelado, y una opción para conseguirlo puede ser la inversión.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la inversión consiste en poner a trabajar tu dinero buscando obtener una ganancia en el futuro, lo cual puede servir para cumplir una meta a mediano o largo plazo.

¿Pero…en qué puedo invertir?

  • Productos financieros como Cetes o pagaré con rendimiento liquidable al vencimiento.
  • Bienes y raíces, entre otros.

Sin embargo, es importante que antes de dar este paso primero ahorres, pues ahorrar además de ayudarte a alcanzar tus metas a corto plazo y hacer frente a emergencias, te permitirá generar un capital para comenzar a invertir.

Asimismo, antes de invertir debes tener en cuenta lo siguiente:

  • Tu edad: a menor edad tienes menores compromisos financieros y más posibilidades de asumir riesgos.
  • El destino de tu inversión: la meta que quieres alcanzar define el tipo de inversión que necesitas para lograrlo. No es lo mismo invertir para asegurar la educación universitaria de un hijo recién nacido que para comprarte un coche; en el primer caso debes pensar en inversiones de largo plazo que te asegure contar con la cantidad que necesitas llegado el momento; y en el segundo, en instrumentos de corto o mediano plazo.
  • Tu experiencia: si es tu primera inversión, no asumas muchos riesgos. No inviertas en algo que no entiendes. ¡Busca asesoría!
  • Tu tolerancia al riesgo: piensa qué harías si momentáneamente tu inversión pierde el 20 por ciento.

Estas cuatro características definen tu perfil de inversionista y por tanto el tipo de inversión que te conviene.

¿Qué necesito para invertir?

  • Planea, es decir, haz un presupuesto para saber de cuánto dinero dispones para invertir.
  • Fíjate una meta y establece el plazo para alcanzarla.
  • Acude con un asesor de inversión independiente o un intermediario del mercado que puede ser un banco, una casa de bolsa, un distribuidor de fondos de inversión, entre otros.
  • Investiga y compara los distintos productos financieros en los que puedes invertir.
  • Pon tu dinero en más de un producto financiero. A esto se le conoce como diversificar tu inversión, lo que reduce el riesgo. (Fuente: Comisión Nacional Bancaria de Valores)