La inversión privada, medida a través del Indicador Mensual de la Inversión Fija Bruta (IFB), tomó por sorpresa a los especialistas, pues en mayo de este año registró un alza mensual 4.5 por ciento respecto a abril, lo que representó la mayor alza desde agosto de 2020, cuando aumentó 4.6 por ciento.
Con ello, el indicador se colocó en 110.9 puntos, lo que representó un máximo histórico y con ello, la IFB ya se colocó por arriba de los niveles precios al brote de la pandemia del COVID19.
Por medio de un reporte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), explicó que el atípico aumento del IFB fue resultado del aumento en sus dos principales componentes: Mientras que la inversión en la construcción creció 7.6 por ciento a tasa mensual, mientras que la compra de maquinaria y equipo aumentó 1.2 por ciento, con base a datos originales.
A tasa anual y con datos originales (sin estacionalizar); la inversión privada creció 17.4 por ciento en mayo de este año, con lo que en los primeros cinco meses del año creció 10.4 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.
De manera específica, los gastos en construcción aumentaron 13.2 por ciento a tasa anual en mayo pasado, mientras que la inversión en maquina y equipo creció 22 por ciento.
El Indicador Mensual de la Inversión Fija Bruta (IMFBCF), proporciona información sobre el comportamiento mensual de la inversión, integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad. El IMFBCF muestra cómo una parte del valor agregado bruto en la economía se invierte, en lugar de consumirse.
