Redacción
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) investiga la denuncia de ocho presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas por elementos de la Policía Estatal, el pasado 5 de septiembre, en la colonia Valles de Anáhuac, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
De acuerdo con el diario El País, Kassandra Treviño, una de las sobrevivientes de la masacre, se encuentra en la capital mexicana para reunirse con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos por estas ejecuciones.
Aseguró Treviño que el pasado 5 de septiembre, al menos 15 elementos convirtieron su casa en un centro de operaciones. Allí ejecutaron a su padre Severiano y a otras siete personas. El crimen se ocultó en un montaje donde se hizo creer que las víctimas habían muerto en una batalla más contra el narcotráfico.
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, una asociación civil, ha confirmado el relato de Kassandra con fotos, videos, documentos y relatos de otros testigos. Todo esto pone en duda la versión oficial.