Redacción
Queen, una de las agrupaciones más exitosas de todos los tiempos, comenzó su carrera profesional con la firma de su contrato con el sello discográfico EMI el 6 de abril 1973. Después de décadas en los primeros lugares de las listas de éxitos y giras mundiales con llenos totales, la agrupación conformada por Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor decidió firmar un nuevo contrato con Hollywood Records, sello propiedad de nada menos que Disney, para la distribución de su música en Estados Unidos y Canadá.
La compra del catálogo de Queen se dio en el año de 1990 y tuvo un valor de 10 millones de dólares, y aunque pudo haber sido considerado una ganga por parte de Disney, un incidente cambió los planes de todos los involucrados: la muerte de Freddie Mercury en 1991. Queen grabaría dos discos como parte de Disney: Innuendo y Made in Heaven, siendo este último una producción póstuma de Freddie.
En 2011, los miembros restantes de Queen vivirían una nueva etapa en su vida, el termino de su contrato con EMI en Reino Unido, pasando su catálogo a Universal Music Group, lo cual sirvió para lanzar versiones remasterizadas de sus álbumes de estudio.
Ahora, en pleno 2023, la agrupación vuelve a dar de qué hablar, pues según el medio especializado en el negocio musical Music Business Worldwide, el catálogo de Queen dejaría de ser de Hollywood Records y sería puesto a la venta por una cifra enorme.
Según las fuentes, la música de Queen, que cuenta con piezas que hicieron historia en la cultura popular como Bohemian Rhapsody, We Will Rock You y Don’t Stop Me Now, se vendería por 1.100 millones de dólares, convirtiéndolo en el catálogo musical más caro de la historia, superando el contrato que Bruce Springsteen firmó en 2021 con Sony Music Group por 500 millones de dólares.
Medios como el mismo Music Business Worldwide aseguran que esta exorbitante suma se debe en gran medida al repunte que la música de Queen tuvo en el año 2018 gracias al estreno de Bohemian Rhapsody, cinta biográfica del que es considerado por muchos como el mejor vocalista en la historia del rock. Por supuesto, a esto se le suma una prolífica carrera de más de 50 años con una gran cantidad de éxitos.
En definitiva, la cinta ayudó mucho a que la popularidad de Queen volviera a ser lo que fue entre 1970 y 1980. Tanto Roger, Brian, John y los administradores de la herencia de Freddie Mercury son dueños de las composiciones de la banda (no de las grabaciones) a través de la empresa Queen Productions Limited. La empresa, que publica sus estados financieros anualmente, mostró que en el año que se estrenó la película, generaron un total de 72,77 millones de libras esterlinas, rompiendo el récord de sus ganancias de años anteriores que rondan las 30 millones de libras esterlinas.
Posterior a la película, el promedio de ganancias se elevó a las 50 millones de libras esterlinas, y ahora, Queen se mantiene como uno de los 50 actos más escuchados de Spotify con más 47 millones de oyentes mensuales.
Hay varias disqueras que buscan hacerse con los derechos de las canciones de la banda británica, pero es la misma Universal Music Group quien se ha mostrado más interesada en la compra, y de hacerse realidad, la transacción se realizaría antes de que acabe el mes de junio.
Si bien, la posibilidad de que Queen haga historia de esta forma ha hecho mucho ecos en los medios especializados, aún no se ha confirmado la compra, de hecho, CNN aseguró que se puso en contacto con el equipo de Hollywood Records, que a su vez, negaron que el catálogo de Queen estuviera a la venta.