Ni en la Ciudad de México, ni en el país se ha detectado la presencia de la nueva variante Ómicron del Covid-19, aunque ya se reforzó la supervisión en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con atención especial a determinados vuelos, aseguró la secretaria de Salud en la capital mexicana, Olivia López Arellano.


En conferencia de prensa, la funcionaria aseguró que la vigilancia genómica en las últimas ocho semanas mostró aún el predominio de la variante Delta, para la totalidad de casos, que tomó tres meses, más o menos, entre que llegó y desplazó a las otras versiones, en la capital.


Respecto a si habrá algún protocolo o restricción en la terminal aérea con la llegada de personas que estuvieron en Sudáfrica, lugar en donde fue detectada la variante, la secretaria de Salud aseguró que se ha mantenido la vigilancia durante toda la pandemia, pero hoy se han reforzado los protocolos para vigilar con más atención cierto tipo de vuelos.


La epidemióloga informó que, de acuerdo con los estudios que realizan los grupos de investigación, Ómicron es una variante con 30 mutaciones, por lo que se estima que es mucho más transmisible y evade los mecanismos de inmunidad natural y de vacunación.
Sin embargo, la funcionaria explicó que ello no significa que als vacunas sean ineficaces, sino que sólo puede disminuir la eficacia del biológico, pero las vacunas existentes siguen protegiendo de condiciones graves al ser contagiado.


Explicó que sin embargo, en los lineamientos nacionales no está prevista ninguna dosis de refuerzo, pero se está a la expectativa de que cualquier cambio. “Lo que sabemos es que el grupo técnico de vacunas está evaluando todas estas situaciones, está evaluando tanto la duración de la inmunidad, están viendo los distintos biológicos, están valorando el comportamiento de la pandemina en general y sobre esto es que se hacen las recomendaciones”.


Al referirse a las condiciones actuales en la capital mexicana, dijo que está en condición de estabilidad, pero llamó a no bajar la guardia y hay que estar alerta, sobre todo haciendo el monitoreo de vigilancia genómica que se hace en el país y en la ciudad.