Durante el año 2023, el 56 por ciento de los vehículos nuevos que se vendieron en el país fueron comercializados a través de algún tipo de financiamiento, lo que representó una reducción respecto al año anterior, cuando fue de 57.9 por ciento.

Cristina Vazquez Ruiz, coiordinadora de Estudios Económicos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), informó que la reactivación en la compra de flotillas, cuyas operaciones se hacen principalmente al contado, sigue moviendo el índice de referencia a la baja, aunque esta diferencia es cada vez es menor y podría revertirse.

Asimismo, dicho resultado es posible ante un avance mayor en el ritmo de crecimiento en ventas, que con corte acumulado al mes de diciembre registró un incremento de 24.4 por ciento, con un total de un millón 361 mil 433 unidades; mientras que el total de colocaciones (banca y financieras) creció también a doble dígito, sólo que a un menor ritmo.

Esto es un 20.1 por ciento con respecto similar periodo de 2022. “Tres segmentos presentaron avance anual en el indicador para el periodo de enero-diciembre de 2023, tales como  SUVs, De lujo y Deportivos”.

Sobre los periodos más utilizados por los compradores para pagar sus créditos, el reporte mostró que los segmentos ahora se concentran en dos lapsos principalmente en  subcompactos, compactos, SUVs, Pick-ups y Deportivos en los 60 meses (cinco años) y Minivans y Lujo en los 36 meses (tres años).

La representante de la AMDA puntualizó en que si a la participación de colocaciones en compras menudeo a nivel nacional de 56 por ciento se le quita el efecto flotillas para mostrar únicamente la venta al menudeo, este porcentaje se incrementa hasta 66.7 por ciento; siendo Puebla, Sonora y Tamaulipas, en ese mismo orden, las entidades donde los compradores optan por el financiamiento sobre la compra en efectivo.

Por último, en cuanto al indicador de oportunidad de financiamiento sobre compras totales identificado por segmentos y Estados, el análisis estimó que en el periodo de referencia se hubieran podido financiar hasta 75 mil 88 unidades, equivalentes a 39 mil 977 millones de pesos, ubicándose la mayoría en los segmentos de SUVs y Pick-ups en la Ciudad de México y Subcompactos en el Estado de México.