Estamos en el último trimestre del año y con ello, la presencia de diversos alimentos en los mercados es muy visible.

Así, entre la larga lista de frutas de esta temporada de fin de año destaca la lima, un cítrico que es fruto del limero, cuyo nombre científico es Citrus Limetta y forma parte de la familia de las Rutáceas.

El uso principal de la lima es en la gastronomía, igual se utiliza como aderezo de sopas, ensaladas, salsas, carnes y mariscos; así como para la preparación de dulces, tartas y tés; o se obtiene un aceite que se emplea como saborizante, fragancia para productos de limpieza o repelente de insectos.

La lima se caracteriza por ser una fruta exótica, fuertemente aromática y con sabor entre ácido y dulce -según la variedad-, a veces amargo; su forma es redonda, su forma es carnosa, se encuentra dividida en gajos y su color es entre amarillo y verde, tiene un tamaño mayor al del limón pero menor al de una naranja.

Es un fruto muy aromático, en comparación con otros cítricos, tiene la ventaja de no tener semillas o si las tiene son muy pocas y su jugo puede llegar a rendir el doble del limón.

Propiedades medicinales de la lima

Este pequeño cítrico está compuesto por varios nutrientes entre los que destacan la vitamina C, el potasio, el magnesio, el ácido cítrico y el ácido fólico, la fibra, flavoides, aceites esenciales, beta-cartonero y una alta cantidad de agua.

Debido a la larga lista de nutrientes que contiene la lima, este exótico cítrico es incluido en diferentes dietas que ayudan a prevenir o combatir distintos malestares, con el fin de mejorar la salud de quien lo consume.

Como la mayoría de los cítricos -y cualquier alimento alto en vitamina C-, la lima fortalece el sistema inmunológico y evita enfermedades respiratorias como la gripe común.

Su alto contenido en fibra convierten a la lima en un excelente diurético, es decir, que favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo. Además, mejora el metabolismo, por lo que también es incluido en dietas para bajar de peso.

La lima ayuda a normalizar el exceso de ácido clorhídrico en el estómago, previniendo así problemas estomacales como dolor abdominal, diarrea, reflujo, acidez, eructos, nauseas, vómitos e incluso sangrado en el tubo digestivo.

La lima puede ser un alimento ideal para los diabéticos, ya que entre sus propiedades se encuentra la regulación del azúcar en la sangre.

El consumo de esta fruta facilita la absorción del hierro obtenido por los alimentos y también ayuda en la sana formación de huesos y dientes, así como en la generación tanto de colágeno como de glóbulos rojos.

Finalmente, a la lima se le atribuyen propiedades para rejuvenecer e hidratar la piel; en el mismo sentido, la fruta se usa ampliamente en tratamientos contra el acné y la caspa.

Efectos secundarios de la lima

Aunque es una planta altamente usada, existen una serie de contraindicaciones que deben seguirse ante su consumo humano para evitar efectos secundarios no deseados.

El consumo en exceso de lima puede provocar problemas en el estómago como reflujo y acidez, así como la aparición de úlceras, debido a su alto contenido de ácido cítrico. Mientras que la gran cantidad de potasio puede ser dañina para las personas que tienen alguna enfermedad renal.

Cabe mencionar que si se está usando esta y cualquier otra planta como auxiliar ante un padecimiento, lo mejor es hacérselo saber al médico.