El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra del Departamento de Estado de Estados Unidos que publicó un estudio en donde asegura que en México existe la tortura, la impunidad y la violación a los Derechos Humanos, así como la libertad de expresión.  Aseguró que el autor del estudio es un “departamentito” dentro del Departamento de Estado, al que calificó de calumniador y mentiroso por no presentar pruebas de su dicho y afirmó que el estudio es un “bodrio” .

“En México no hay masacres. El Estado ha dejado de ser el principal violador de derechos humanos, en México se garantiza la libertad de expresión, en México  no se persigue a nadie, no se reprime a nadie. Que no se confundan, lo único que hacen con eso es exhibirse, hacer el ridículo. Si no fuese un asunto tan importante pues causaría risa”, dijo hoy López Obrador desde su conferencia Mañanera en Palacio Nacional.

Recordó que antes, el organismo gubernamental estadounidense  certificaba “de manera unilateral” y mencionó la complicidad de periodistas como Dolia Estevez o Carmen Aristegui, así como diplomáticos involucrados en  ilícitos, como el caso del operativo Rápido y Furioso. “Y otros internacionalistas, conservadores y defensores del Departamentito del Departamento de Estado. Ahí andan”, acusó.

Justificó sin embargo la polémica porque dijo que eso  “va a ayudar mucho al gobierno de Estados Unidos para que no se les vean como antes” .

Sin embargo, fue cuidadoso en mencionar que no se trata de todo el gobierno estadounidense, ni de los ciudadanos de ese país. “ (…) No es de todos los políticos estadounidenses. Es un grupo. Y mucho menos del pueblo estadounidense”.

“No  hay un poder monolítico en Estados Unidos. Hay mucha dispersión. El presidente Biden muy bien, muy respetuoso, ayer estuvo de visita el secretario Kerry, es una persona de primera, estuvieron hace poco legisladores republicanos y demócratas. También muy respetuosos de la soberanía.

“Sin embargo, en el Departamento de Estado no cambian, es una política añeja, anacrónica de querer meterse  en la vida pública de otros países ¿Con qué derecho?. Es una violación flagrante al derecho internacional,  ¿por qué? pero además es un departamentito, dentro del Departamento de Estado que protege al conservadurismo de América latina, El Caribe y el mundo. Esa es su función (…) y luego, si ustedes ven el informe del departamentito del Departamento de Estado es un bodrio. Hay que revisar el diccionario”, les recomendó.

Refirió que hay una encuesta en donde la gente en Estados Unidos cree de que el Fentanilo que llega a Estados Unidos lo llevan los migrantes. “Volvemos a lo mismo, la palabra la clave: manipulación (…) o que todo el Fentanilo que se consume en Estados Unidos llega de México, cuando llega de Asia a Canadá y Estados Unidos o que son los cárteles de México los que introducen y distribuyen el Fentanilo. Se ha demostrado que el 85 por ciento de los detenidos por el delito de Fentanilo en Estados Unidos son estadounidenses. Entonces, necesitamos informar. No hablo de orientar, ni mucho menos editorializar y concientizar. No, informar nada más para que cada quien actúe con criterio y libertad”, aseguró.

Añadió que “Ojalá y cambie la política de Estados Unidos porque es obsoleta esa política exterior. Todavía se cree que hay un grupo o población que por mandato divino podía dominar a los pueblos”.

Aseveró que México siempre ha sido solidario, fraterno, haciendo valer su soberanía. “Todo esto se fue perdiendo en los últimos tiempos porque se sometieron los presidentes, a los designios del extranjero. No es todo el gobierno estadounidense, pero hay un grupo que yo creo que está ahí, sean demócratas o republicanos los que gobiernan. Ahí están siempre”.

Agregó que de ahí hacen política y de ahí se ponen de acuerdo con Cludio X. González, periodistas y el grupo de internacionalistas. “(…) Pura intelectualidad. Pues si, una intelectualidad conservadora al servicio de las corporaciones del poder político”.

Vamos nosotros a continuar manteniendo buenas relaciones con el gobierno, pero no vamos a permitir que se ofenda a México, ni que se ofenda al gobierno. “Cómo es eso de que torturamos. A ver, las pruebas. Qué tenemos que ver nosotros con lo que hacía García Luna o Zerón y ellos callaban. Además, ¿no estaban ellos involucrados en esto? Que me expliquen (…) cómo van a hablar a la ligera con propósitos politiqueros de manera tendenciosa y se los vamos a dejar pasar ¿Qué se creen?”