Lo que me dejó ver a Elvis / Por María Luisa Prado

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Tardé un poco en ver la película, pero bien valió la pena. Desde su estreno, algo me decía que debía verla, pero no había tenido tiempo de asistir al cine para apreciarla.

Sé algunos aspectos de la vida de Elvis por mi gusto por la música, pero no los suficientes para considerarme una experta en ese tema y menos de la riquísima historia del rock and roll.

De inicio batallé un poco para encontrarla en cartelera. Pese a que tuvo buena aceptación en las diversas salas de cine de la ciudad, ya muy pocas la conservan en su repertorio.

Pero como la que persevera alcanza, la encontré y por fin pude verla y disfrutar detenidamente las dos horas y cachito que dura la cinta.

Debo admitir que el hombre no era muy de mi agrado. Como muchas personas, me fui con la finta de una supuesta declaración que realizó el rey del rock sobre las mujeres de México.

Según dijo que prefería besar a una mujer de raza negra que a una chica mexicana. Aunque algunos de sus biógrafos han señalado que no es cierto, e incluso dicen que Elvis lo negó muchas veces cuando se le preguntaba al respecto.

Los historiadores han comentado que esa campaña para desprestigiar a Presley fue propagada por los conservadores religiosos de ese entonces, quienes argumentaban que el rock era música del diablo.  

Con ese antecedente me senté para mirar y escuchar la vida de Elvis Presley con toda la atención del mundo y la verdad me gustó mucho la forma en que fue presentada en la pantalla gigante.

No haré una reseña de la cinta, pero si puedo decirles que, pese a que no conocía al coronel Parker y su papel tan vital en la carrera del cantante, terminé odiando al excelente Tom Hanks, quien lo personificó de una manera brillante.

El chico que hace a Elvis, Austin Butler brilla intensamente. Hace una caracterización impresionante y seguramente estará en la lista de aspirantes al Óscar de este año. Lo mismo sucederá con Tom Hanks.

Bajo la dirección de Baz Luhrmann, esta cinta tuvo un presupuesto de 85 millones de dólares, cantidad que seguramente quedará pequeña en comparación de los millones que dejó en taquilla y seguirá dejando en otras plataformas.

Sobre la vida del rey del rock, y de acuerdo a lo que nos enseña la cinta es evidente que Elvis era un hombre codependiente. Primero a la música, después al coronel Parker y luego a las drogas.

Y fueron éstas las que terminaron con su vida de manera prematura. Morir a los 42 años es una tragedia y lo es más cuando se está en la cúspide de una carrera, con miles de dólares en su bolsa, con un carisma inigualable y con el amor de miles de seguidores.

Parker, también era un hombre enamorado de las apuestas. Su patología por apostar lo condenaron y de paso condenó a vivir en una jaula de oro a Elvis.

Fueron dos horas con cuarenta minutos muy divertidas. Las canciones se escuchan espectaculares. Desde Mentes suspicaces a Melodía desencadenada provocan una especie de amor eterno al ídolo del rock.

Les juro que, llegando a casa, me aventé todas las críticas de la película y de paso me puse a escuchar todas las canciones que canta Elvis y me estremecieron aún más. 

Hoy ya las agregué a mi playlist favorito y son mis acompañantes solidarias cada vez que me subo a mi coche y me dirijo a cualquier lugar.

Bueno, los dejo. Ojalá puedan echarle un ojito a esta película. Ya medio les expliqué todo lo me dejó ir a ver a Elvis.