El también defensor de los DDHH aseguró que si bien el camino de AMLO es el correcto, incluso avalado por el Papa Francisco, también es el más largo debido a la “revolución de las conciencias” que necesita.

Redacción

El padre Alejandro Solalinde, fundador del Albergue de Migrantes Hermanos en el Camino, defendió la estrategia de seguridad del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, Chihuahua.

Durante una reciente entrevista con la periodista mexicana Azucena Uresti en Radio Fórmula, aseguró que se trata de un camino correcto, pues incluso el propio Papa Francisco aseguró durante su discurso que no se puede combatir la violencia con más violencia.

Al contrario, dijo a la locutora, se busca una solución diferente con la Cuarta Transformación, pero lleva tiempo y sin duda, se necesita formación, y educación, pues consideró que desde el gobierno panista de Felipe Calderón “se perdieron los códigos”.

Sin embargo, aseguró que entiende y no pretende censurar las exigencias de la gente que, desesperados, exigen un cambio inmediato, pues todos quisiéramos un cambio, pero para hacerlo posible, tendrán que participar las familias, los tres niveles del gobierno, la iglesia, entre otros actores que creen conciencia y esparzan el respeto al ser humano y el amor al prójimo.

“El presidente está muy claro, no es la violencia con más violencia como se va a solucionar. Lo conozco, sé su pensamiento, lo entiendo porque en el fondo, lo que piensa el presidente es como pensaba Jesús”, fue la frase que más ruido hizo entre el público, la oposición y los usuarios de las redes sociales.

Sin embargo, explicó el también activista por los Derechos Humanos, se refiere a que “Jesús ama a los pecadores, a los descarriados” y como AMLO, buscaba la justicia sin fastidiar a los victimarios, pues se necesita rescatar su humanidad para reintegrarlos en la sociedad.

“Por eso el presidente hablan de la revolución de las conciencias. Es ahí donde se debe convencer, no es detener la mano ni golpearla, sino convencerla”, consideró el padre Solalinde.

A pesar de ello, aseguró que es necesario que se haga una revisión de la estrategia, pues siempre es sano, pero aseguró que lo que no debería hacerse nunca, es volver a una guerra como la emprendida por Felipe Calderón en contra de los miembros del narcotráfico.

“El gobierno está tratando de estrangular las finanzas de los criminales, está persiguiéndolos, todo a su tiempo. Lo que AMLO no quiere es que haya más derramamiento de sangre (…) Él sabe que es cuestión de tiempo, ellos van a caer, El Chueco va a caer, todos tienen que caer”, consideró.

Por último, aseguró que si la iglesia debe pedir perdón por algo en medio de la violencia que vive el país, es por las personas que no han ayudado a formar, y a quienes no se les pudo dar un buen ejemplo ni desde la casa, la escuela, muchos menos “los gobiernos corruptos” anteriores, en referencia a los mandatos Panistas dentro y fuera de la entidad.

Jesuitas reclamaron justicia en el último adiós

Fue la tarde del día lunes 27 de junio de 2022 cuando entre cantos religiosos y ritos de los indígenas rarámuris fueron enterrados los dos jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora.

Más de 600 habitantes de la sierra de Tarahumara, familiares, religiosos y autoridades del estado se dieron cita en el templo para acompañar los actos fúnebres de los dos sacerdotes, de 79 y 80 años, que desde ahora reposan en una área cercana a la iglesia donde la semana pasada fueron asesinados a balazos.

En el último adiós a los religiosos, que comenzó el sábado con una misa en la ciudad de Chihuahua y culminó el lunes en Cerocahui, resonó la frase: “Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos” del jesuita Javier Ávila.

Por su parte, siguen buscando al presunto asesino, identificado como Jose N, alias el chueco, quien supuestamente dirige una celula del grupo delictivo Gente Nueva, brazo armado del Cártel de Sinaloa en la entidad.