Redacción

Según una nueva encuesta, las y los mexicanos apoyan de manera abrumadora la toma de medidas para minimizar los impactos del cambio climático (90% de apoyo total, incluido un 44% de apoyo fuerte) y para mitigar las emisiones nocivas de gas metano específicamente (80% de apoyo total, incluido un 31% de apoyo fuerte).

En esta primera encuesta internacional sobre cambio climático y metano encargada por el Global Methane Hub, que brinda nueva información sobre el apoyo público a las soluciones a nivel mundial, casi la mitad de las personas encuestadas en México (48%) también señalaron que el cambio climático tiene un impacto “extremo” o “fuerte” en sus vidas.

A nivel mundial, la encuesta se realizó a personas en 17 países de seis continentes: Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, Estados Unidos, India, Italia, Kenia, México, Nigeria, Noruega, Reino Unido, Senegal y Tanzania. La encuesta en línea recolectó datos de un total de 12,976 adultos, al menos 750 en cada país, y formuló preguntas a los encuestados sobre temas clave que van desde puntos de vista sobre el cambio climático, preocupaciones ambientales y apoyo a la acción, conocimiento de las emisiones de gas metano y apoyo a políticas específicas para reducir las emisiones de gas metano.

En los 17 países encuestados, los encuestados indicaron un apoyo significativo a las soluciones políticas que permitirían avanzar en la lucha contra el cambio climático. En general, el 82% de las personas encuestadas dijo apoyar las acciones tomadas para minimizar las emisiones de metano, y el 39% mostró un apoyo fuerte.

“Reducir las emisiones de metano es la forma más rápida de reducir la temperatura global y mitigar los impactos del cambio climático”, dijo Marcelo Mena, director ejecutivo de Global Methane Hub. “La encuesta muestra que los países más afectados por el cambio climático son también los que más apoyan la mitigación del metano. La buena noticia es que hacerlo también traerá beneficios adicionales, incluida la seguridad energética y alimentaria, y comunidades más saludables”.

Específicamente en el frente político, un alentador 88% de quienes respondieron la encuesta en México apoya la implementación de regulaciones que minimicen la contaminación por fugas de metano.

Gustavo Alanís Ortega, fundador y director ejecutivo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), dijo que “México necesita suficiente voluntad política para abordar adecuadamente y eliminar progresivamente las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y para alejarse de los combustibles fósiles, como lo indica la Declaración de Dubai de la COP28. Las empresas, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), están generando emisiones por la quema de gas, carbón y combustóleo, provocando impactos negativos en el medio ambiente y perjudicando la salud de las personas, lo cual es completamente inaceptable”. Alanis Ortega también comentó: “México no solo debe cumplir con sus compromisos internacionales para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, sino también cumplir y aplicar adecuadamente la legislación nacional como son la Ley General de Cambio Climático (LGCC) y la Ley de Transición Energética (LTE)”.

Es importante destacar que un significativo 63% de las personas encuestadas en México reportaron estar muy preocupados por el cambio climático a nivel local. Cuando se trata de los impactos más agudos y directos del cambio climático, al menos 6 de cada 10 mexicanos encuestados también dijeron estar muy preocupados por la calidad del agua (66%), las sequías (61%) y los niveles del agua (60%) en sus comunidades.

Las emisiones de gas metano han contribuido a casi la mitad del calentamiento que estamos experimentando hoy, causando daños a las comunidades de todo el mundo. A medida que los responsables políticos y otros actores buscan soluciones para enfriar el planeta tras el año más caluroso registrado, reducir el metano en un 45% es crucial para lograr una disminución del calentamiento de 0.3 grados Celsius para 2040, lo que nos coloca en el camino hacia un futuro saludable y el cumplimiento de los compromisos climáticos internacionales. En un lapso de 20 años, el metano es 86 veces más potente que el CO2 como gas de efecto invernadero, y 28 veces más potente en un lapso de 100 años.

La comparación de países de la región de las Américas en este estudio muestra claras divisiones. Si bien los chilenos no informan niveles tan altos de impacto personal del cambio climático como los brasileños que participaron en la encuesta (el 66% de los brasileños indica un impacto “extremo” o “fuerte” en sus vidas en comparación con el 48% de los chilenos), su nivel de preocupación por el cambio climático es similar y muy alto. El apoyo total de Chile a las acciones para minimizar los impactos del cambio climático refleja el apoyo total de Brasil, pero es mucho menos intenso.

Los mayores niveles de impacto personal por el cambio climático y la preocupación por este tema entre las personas encuestadas en México, así como su creencia generalizada en que el cambio climático es ocasionado por el ser humano, los alinea más estrechamente con sus contrapartes latinoamericanos que con Estados Unidos o Canadá. Sin embargo, en lo que respecta a las políticas y la demanda de cambio, el apoyo es más débil en México y se alinea más estrechamente con sus contrapartes de América del Norte. Las personas encuestadas en Canadá y Estados Unidos informan experimentar un impacto mucho menor del cambio climático en sus vidas personales que los de Brasil, Chile y México.

A nivel mundial, las personas encuestadas sienten que las grandes corporaciones, los gobiernos nacionales y los ciudadanos individuales son los más culpables del daño ambiental, aunque creen que los gobiernos nacionales, las corporaciones y los sistemas gubernamentales internacionales son mucho más capaces que los ciudadanos individuales de realizar cambios significativos para minimizar los impactos del cambio climático.

“En conjunto, los datos nos brindan una imagen muy clara”, dijo Natalie Lupiani, vicepresidenta de BSG. “Los ciudadanos de estos 17 países se ven afectados por el cambio climático, les preocupa en general y en cuestiones específicas, como la calidad del agua o las olas de calor, y están deseosos de un cambio significativo a nivel de políticas públicas para abordar las emisiones de metano. En mi opinión, los datos son un fuerte indicio de que la gente apoya que sus gobiernos tomen medidas para protegerlos contra el aumento de la temperatura global”.