Redacción
La pandemia de COVID-19 llevó a la industria del juego de Latinoamérica a experimentar cambios generalizados a medida que las empresas de apuestas migran a trabajar online y los casinos se ven obligados a cerrar sus puertas. Ahora, un nuevo informe de mercado sobre las perspectivas y prácticas de apuestas de la población de la región arroja nueva luz sobre el crecimiento presente y futuro de una industria que, se estima, abarca 5 mil millones de dólares en América Latina.
Publicado por Sherlock Communications, “Una gran apuesta: el mercado latinoamericano de apuestas en pleno desarrollo” estudia las seis principales economías de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú e incluye una encuesta realizada por la plataforma de investigación Toluna a más de 3 mil residentes.
El estudio halló que en México 81% de los encuestados está de acuerdo con que los juegos de azar debidamente regulados por leyes deben ser legales en el país; 42% afirma que ha realizado alguna apuesta al menos una vez en la vida; 50% considera que la apertura de un nuevo casino en su lugar de residencia generaría más opciones de empleo y 44% sostiene que esto atraería más turismo y derrama económica.
Mientras que uno de cada cuatro encuestados reveló que nunca hizo una apuesta, cerca del 39 por ciento de los encuestados lo hicieron “unas pocas veces”. Por su parte, en Brasil y Perú, el 18 por ciento contó que apostaba más de una vez a la semana. El informe deja en claro que cada país debe ser analizado dentro de su propio contexto. Por ejemplo, los brasileños juegan más que cualquier otra nacionalidad, pero alrededor del 20 por ciento, el doble que Chile y cuatro veces más que México, considera que el juego debería ser ilegal en su país.
“Nuestro informe muestra la necesidad -y de hecho el deseo- de regulaciones claras y concisas”, dijo Patrick O’Neill, socio gerente de Sherlock Communications. “Los países donde las apuestas no están reguladas son menos atractivos para las empresas internacionales, así como más peligrosos para los consumidores”.
El informe encontró que cuando se trata de seleccionar un embajador de marca para ayudar a atraer clientes potenciales, los criterios varían de un mercado a otro. Así como en Colombia y Brasil se prefiere a un jugador profesional, los encuestados en Argentina, Chile, México y Perú creen que un presentador de televisión mejoraría el perfil de la casa de apuestas. Más de uno de cada cinco de los encuestados considera que un futbolista es un embajador eficaz, pero incluso así existen diferencias, ya que los colombianos, por caso, dijeron que el éxito es más probable cuando se utiliza un ídolo local, mientras que en México prefieren una estrella internacional.
Los latinoamericanos, sin embargo, están de acuerdo en lo que les ayudaría a decidir qué compañía de apuestas utilizar. Alrededor del 62 por ciento de todos los encuestados mencionaron las apuestas gratuitas y las ofertas especiales como el principal motivo para elegir una casa de apuestas. Solo en Colombia priorizaron un sistema de pago simple (60%) sobre las promociones atractivas (58%). Un sitio web de fácil navegación y compatible con dispositivos móviles es otro criterio importante, al igual que la compatibilidad con el idioma local.
En lo que respecta a los factores para escoger una casa de apuestas, los 3 principales para la audiencia mexicana son: que ofrezca apuestas gratis u ofertas especiales (60%), que cuente con un sistema de pago local sencillo (56%) y que su sitio web o app sea “amigable” para navegar. Asimismo, las 3 principales figuras públicas que, según los encuestados mexicanos, deberían representar la imagen de una casa de apuestas son: un presentador de televisión (42%) , un jugador profesional (40%) y un actor o una actriz (39%) .
La industria global de las apuestas está experimentando un crecimiento acelerado: de acuerdo con un informe de Verified Market Research, el valor del mercado de apuestas y juegos en línea era de más de 48 mil millones de dólares en 2018 y se espera que alcance más de 114 millones de dólares para el año 2026.