Después de 12 años de haber sido presidente y haber estado incluso en la cárcel, el izquierdista, Luiz Inácio Lula Da Silva, volvió a ganar la presidencia por una ventaja mínima de 50.9 contra el 49.1 por ciento que obtuvo su contrincante, Jair Bolsonaro, quien ha guardado silencio hasta ahora.
Da Silva obtuvo el voto favorable de 60 millones 345 mil 999 brasileños, en tanto que Bolsonaro perdió la presidencia con 58 millones 206 mil 354 votos. En la elección se anularon cinco millones 700 mil 443 sufragios.
Después de conocer el resultado de la segunda vuelta en la jornada electoral, Lula dijo que “haremos que los brasileños desayunen, almuercen y cenen todos lols días” y dijo que una de las situaciones más complicadas será unir el país, pues el resultado tan estrecho de su triunfo en contra de Bolsonaro es clara muestra de la división en el país.
También se refirió al silencio de su rival, que no ha recono,cido su derrota ni emitido mensjae alguno desde que se dieron a conocer los resultados, después de advertir durante la campaña, sin pruebas, de un posible fraude electoral.
Los presidentes progresistas de América Latina festejaron el resgreso de Lula, mientras que los líderes europeos, así como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya felicitaron al nuevo presidente de izquieda en Brasil.