Redacción

Esta jueves 28 de septiembre, el Banco de México (BANXICO ), anunciará su decisión de política monetaria y en dónde todo parece indicar que dejaría sin cambios su tasa de interés de fondeo en 11.25 por ciento, consideraron analistas de Ci Banco.

En ese sentido, Jorge Gordillo, director de Análisis Económico de la institución financiera, explicó  que la justificación detrás de la decisión es que la inflación mantiene su proceso de moderación a tasa anual, con la posibilidad de que cierre el año cerca de 4.50 por ciento.

Incluso, es factible que todavía en septiembre la inflación se acerque a 4.30 por ciento, nivel relativamente aceptable para la autoridad monetaria, aunque el rubro subyacente seguiría cercano al seis por ciento.

En este sentido, el analista dijo que lo que más interesa a los operadores e inversionistas es cuándo la autoridad monetaria mexicana podría iniciar a reducir su tasa de interés, pues la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), la semana pasada anunció que las tasas se mantendrían en niveles máximos todavía por un tiempo mayor al pronosticado originalmente.

“Si bien consideramos que la puerta para los recortes antes de que concluya el 2023 todavía no se cierra por completo, pensamos que es difícil que termine sucediendo, por lo que la primera reducción debería de estimarse sucedería en 2024”, dijo el especial.

El economista expuso que la primera razón para justificar este escenario es que las minutas del último encuentro de política monetaria muestran que los integrantes de la Junta de Gobierno consideran adecuado mantener el nivel actúa de la tasa de referencia por un periodo prolongado.

‘Aunque la expresión es completamente subjetiva, difícilmente aplicaría para un periodo menor a seis meses; las reuniones que le restan a Banxico en este 2023 son en noviembre y diciembre. Cualquier ajuste en alguno de estos dos encuentros, no cae en la categoría de sostener la premisa de que fue un “periodo prolongado”, apuntó Gordillo Arias.

La segunda razón, añadió, es que todavía existen preocupaciones sobre la inflación, ya que el balance de riesgos se mantiene sesgado al alza, por lo que la convergencia a la meta puntual de 3.0% todavía tomará tiempo, lo que justificaría que la autoridad se mueva con cautela.

“La economía mexicana ha sorprendido en su desempeño durante los primeros ocho meses del año, con una expansión cercana al 3.5 por ciento, aunque es una buena noticia, puede estar teniendo implicaciones para la dinámica de cierto grupo de precios, sobre todo de servicios”, agregó.

Asimismo, el análisis dijo que el rubro no-subyacente, principal elemento detrás de la fuerte moderación observada en la tasa anual de inflación comienza a dar ciertas señales de agotamiento, con incrementos en rubros como energéticos y agrícolas (frutas y verduras).

Lo anterior provoca que la inflación continúe moderándose, pero no a la misma velocidad de lecturas previas.

Finalmente comentó que la reacción del peso mexicano al anuncio de Banxico será limitada, pero puede ser ligeramente positiva si se confirma un tono un poco más hawkish de lo anticipado, con movimientos de apreciación entre 10-20 centavos, de forma temporal.

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