Especialistas rechazan conflicto de interés e intentos de injerencia de la industria de productos ultraprocesados en la implementación de políticas públicas
Con la finalidad de evitar el sobrepeso, obesidad y el riesgo de contraer enfermedades que por mala nutrición y generen altos costos para el sistema de salud y las familias, el sector salud, académicos y organismos internacionales demandan fomentar el consumo de alimentos sanos y evitar los productos procesados y ultraprocesados, así como las bebidas azucaradas en primarias y secundarias.
Lo anterior forma parte del posicionamiento conjunto que emitieron el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) y su Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes; el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) de la Secretaría de Salud; el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP); la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en México (FAO); y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en México (UNICEF) para proteger el principio del interés superior de la niñez para incentivar los entornos alimentarios saludables.
En un comunicado emitido por la FAO refiere que el objetivo central de este posicionamiento, es mejorar el acceso y asequibilidad a alimentos nutritivos en las escuelas, que contribuyan al bienestar de niñas, niños y adolescentes (NNA), y consolidar el papel de México como país innovador y eficaz en los esfuerzos por mejorar los entornos alimentarios.
En el posicionamiento conjunto, los especialistas rechazan el conflicto de interés de la industria de productos procesados, ultraprocesados y bebidas azucaradas y no intervenga en las políticas públicas, especialmente en aquellas que buscan contribuir a la alimentación nutritiva, y al acceso y asequibilidad de una dieta saludable de los tres órdenes de gobierno.
“Los conflictos de intereses tienen gran relevancia en el área de la alimentación, la nutrición y la salud, incluso más que en otras disciplinas, debido a los poderosos intereses económicos y al impacto que pueden tener en las decisiones sobre la salud y el bienestar de las poblaciones”, enfatizaron.
Cobertura universal de desayunos escolares
Rechazaron los argumentos sostenidos en los juicios de amparo de diversas empresas de productos procesados, ultraprocesados y bebidas azucaradas, en contra del etiquetado frontal de advertencia y confían en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resuelva a favor de la salud y los derechos de la población infantil.
El documento resalta la necesidad de una estrategia para que las personas cuidadoras de NNA tomen decisiones informadas, y que la alimentación escolar sea universal mediante la distribución de desayunos al alcance de niñas, niños y adolescentes del país que acuden a planteles públicos del sistema educativo nacional.
En conferencia de prensa para presentar el posicionamiento conjunto “Entornos alimentarios en México”, la titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), Nuria Fernández Espresate, informó que, en coordinación con municipios, estados y federación, se impulsará la cobertura universal de desayunos escolares para NNA en México, así como la transición total de la modalidad fría a caliente.
“Una de las principales lecciones de la pandemia es la importancia de la alimentación saludable que evite la comorbilidad asociada con el sobrepeso y la obesidad, por lo que se defenderá el etiquetado frontal y se impulsará una iniciativa que limite el consumo de refrescos y bebidas azucaradas”, señaló.
Tienen sobre peso y obesidad 40% de los niños
En el país casi 4 de cada 10 niñas y niños entre 5 y 11 años tienen sobrepeso y obesidad, mientras que la baja talla se mantiene en 12.6% de los menores de cinco años, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
Desde 2018, agrega, las tendencias reflejan datos similares con un 41.2% de sobrepeso y obesidad en niños escolares de 5 a 13 años, de acuerdo con los resultados de 2022, con base en los datos de la Evaluación del Estado Nutricional que realiza el DIF con la UNAM y la FAO para monitorear la evolución de las medidas de peso y talla en escolares.
Lo anterior, coloca a México en el primer lugar mundial en obesidad infantil, así como en el noveno de talla baja en niños en América Latina, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés).
Los entornos escolares y sus alrededores se caracterizan por la alta disponibilidad de productos ultra-procesados y bebidas azucaradas, son ambientes obesogénicos que promueven dietas NO saludables y por lo tanto deben cambiar radicalmente, por lo que apoyamos la iniciativa recientemente aprobada en la Cámara de Diputados y actualmente en discusión en comisiones del Senado, que busca prohibir este tipo de productos en las escuelas, agregaron los especialistas.
Hasta 130 mil fallecimientos por diabetes
Para el director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINyS) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Simón Barquera Cervera es fundamental promover el diseño e implementación de políticas, investigación, educación y promoción de la salud, sin interferencia de la industria que produce insumos malsanos e impulsa estrategias agresivas de comercialización, muchas de ellas dirigidas a NNA.
En los últimos 40 años, el INSP ha documentado la transformación de la alimentación con impacto en la disminución de los años de vida saludables, enfermedades e incluso se atribuyen más de 40 mil muertes al consumo de bebidas azucaradas y 130 mil fallecen por diabetes, informó Barquera Cervera.
El titular de la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PFPNNA) del SNDIF, Oliver Castañeda Correa, anunció que esta instancia presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cinco escritos para ser reconocida como representación jurídica de la colectividad de niñas y niños menores de 12 años involucrados en la aplicación y cumplimiento del etiquetado frontal y la obligación de las empresas para abstenerse de hacer uso de personajes, animaciones o dibujos que inciten el consumo de productos que contengan uno o más sellos de advertencia.