México tiene potencial para alcanzar la autosuficiencia en la producción de cacao, con la puesta en marcha de programas de control de plagas y enfermedades, manejo poscosecha, capacitación y acompañamiento técnico a productores e innovaciones en mejoramiento vegetal, dio a conocer la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

La dependencia federal detalló que actualmente se cuenta con 17 variedades registradas en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales, desarrolladas principalmente por organismos públicos del país como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

Además, se protegen, cuidan y aprovechan de manera sustentable las variedades criollas o nativas con el involucramiento activo de los bienes públicos de Agricultura y de los programas estratégicos como Producción para el Bienestar y su Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT), entre otros instrumentos de política pública.

En el marco del Día Nacional del Cacao y el Chocolate, que se celebra el 2 de septiembre, Agricultura agregó que, en coordinación con organismos sectorizados, impulsa la producción, sostenibilidad y desarrollo de la cadena productiva del cacao, con una visión agroecológica en beneficio de las familias rurales que dependen de este invaluable recurso.

Tabasco, principal productor

De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la producción de este grano registró 28 mil 120 toneladas al cierre del 2022, con valor de mil 159 millones de pesos. Este cultivo, altamente apreciado por ser la materia prima del chocolate, se produce en tres entidades del país, distribuidas en 52 mil 449 hectáreas de siembra.

Al cierre del año pasado, Tabasco se colocó como el principal productor, con 17 mil 319 toneladas, seguido de Chiapas, con 10 mil 521 toneladas y Guerrero, con 279 toneladas.

Agricultura destacó que las diversas formas de industrialización y conservación del cacao permiten su disponibilidad durante todo el año, aunque cerca de dos terceras partes de sus cosechas se logran de octubre de un año a febrero del siguiente.

Entre otros beneficios, aporta a la recarbonización del suelo, al proporcionar humedad en los sistemas agroforestales. Además, juega un papel determinante en el camino a lograr la autosuficiencia alimentaria, al ser parte del sistema milpa junto con otros granos básicos y vegetales intercalados como el maíz, frijol y hortalizas, mediante su cultivo en Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

Aprovechamiento integral

En la actualidad su aprovechamiento es amplio, su cáscara se da como alimento al ganado bovino, las cenizas de la cáscara se utilizan como abono, la pasta o licor de cacao para hacer chocolate y la manteca para elaborar confitería. Y en la industria farmacéutica y cosmética para fabricar labiales, cremas humectantes, jabones y champús.

Este cultivo proviene del árbol del cacao, cuyo nombre científico es Theobroma Cacao L. Los vestigios más antiguos de su uso –o de los que se tiene conocimiento– datan aproximadamente del año 1500 a. n. e. Gracias a la evidencia arqueológica encontrada en Cerro Manatí, Veracruz, se sabe que los grupos olmecas ya elaboraban una bebida a base de cacao, utilizada en contextos religiosos. También, se empleaba como moneda de cambio y era importante para la celebración de rituales.

Este fruto es un energizante natural y antioxidante, ayuda a estabilizar niveles de glucosa y apetito, estimula el sistema nervioso y aporta grasas monoinsaturadas, las cuales reducen los niveles de colesterol.