Redacción

Los 12 asesinatos a periodistas relacionados con el ejercicio de su profesión, además de cientos de agresiones, colocaron al 2022 como un “año muy alarmante” en cuanto a temas de libertad de expresión y libertad de prensa, señaló la organización Artículo 19.

La organización, que defiende la libertad de expresión y el derecho a la información, dijo que esta situación coloca a México como el país más riesgoso para ejercer el periodismo en el mundo.

“Este año ha sido muy alarmante en cuanto a temas de libertad de expresión y libertad de prensa y tendría que ser, espero, el último año que sea así y que los próximos sean un poco más alentadores”, dijo Paula Saucedo, oficial del programa de protección y defensa de Artículo 19.

En general, añadió, en México “estamos bastante mal” por varias razones, una de las principales “es que la impunidad de los crímenes contra la prensa sigue siendo de casi el 99%“ y esto es preocupante porque la impunidad en los crímenes contra la libertad de expresión aumenta el ambiente o las condiciones de permisividad para que a la prensa se le siga agrediendo.

Apuntó que existen cuestiones sistemáticas que generan la violencia contra la prensa como la censura sutil a través de la publicidad oficial o cuestiones más estructurales como la precariedad en la que muchos periodistas ejercen la labor “lo cual genera un ambiente mucho más hostil para el ejercicio periodístico”.

Doble asesinato
Además, la representante de la ONG dijo que durante el actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “no hay condiciones, ni políticas públicas o algunas acciones” que empiecen a enfrentar estos problemas que generan la violencia contra la prensa, sino todo lo contrario.

Saucedo acusó que el Gobierno y autoridades municipales, estatales y federales y de distintos partidos “han sido bastante activas en abonar a la hostilidad contra la prensa” y puso como ejemplo la sección “¿Quién es quién en la mentiras?”, que cada miércoles se presenta en la conferencia de prensa del presidente López Obrador.

“Esto es nuevo y esto es un ataque directo a la libertad de expresión y a la prensa. Las agresiones o la violencia letal contra la prensa han aumentado y esto es muy preocupante por el efecto cascada y el efecto dominó que tiene en el gremio periodístico”.

Además del impacto que tienen en el derecho a la información porque cuando se asesina a un periodista hay una cosa que se le llama “doble asesinato, el asesinato de la persona y el asesinato de las historias que ya no se van a contar”.

Acciones
Saucedo comentó que entre los puntos que se pueden mejorar figuran que las acciones de seguridad en favor de la prensa tengan “un enfoque mucho más preventivo y no reactivo, y que incluyan la coordinación de los tres niveles de Gobierno (municipal, estatal y federal) y de distintas instancias”.

En el caso de la precariedad laboral, dijo, debe haber vínculos con la Secretaría del Trabajo para que los dueños de los medios cumplan con las obligaciones a las que están sujetos en cuanto a las condiciones laborales de la prensa.

“Se trata de asegurar que haya un marco normativo, legislativo, que apoye a que haya más garantías para un ejercicio periodístico libre además de derogar leyes restrictivas a la libertad de expresión que todavía existen en algunos estados como los delitos contra el honor y a la libertad de expresión y que generalmente se usan de manera arbitraria para censurar a la prensa”, apuntó.

También llamó a revisar la Ley de Comunicación Social que por ahora, recordó, está en el congelador y que no se ha discutido en el Congreso mexicano para asegurar que la asignación de recursos públicos sea transparente y sea muy claro a qué medios se les da y por qué razones.

El país más mortífero
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) señaló que en 2022 y por cuarto año consecutivo México es el país más peligroso y más mortífero del mundo para los periodistas, por delante de otros en guerra como Ucrania (ocho casos) o Yemen (tres casos).

A finales de octubre, el gobierno mexicano reportó el homicidio de 260 periodistas en los últimos tres sexenios, con 63 de ellos asesinados en lo que va de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, que comenzó el primero de diciembre de 2018.

Mientras que el subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno, Alejandro Encinas, contabilizó 13 asesinatos de comunicadores en lo que va del año, aunque la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) registra 18 hasta este momento.

Según Artículo 19, un total de 157 periodistas han sido asesinados desde 2000 y hasta a la fecha en posible relación con su labor. De estos, 37 se produjeron durante el actual mandato de López Obrador.