Por Mónica Delgado

El crudo mexicano de exportación se ubicó el 28 de enero pasado en 81.81 dólares por barril, lo que implicó un incremento respecto al cierre de la semana anterior de 1.60 por ciento o 1.29 dólares por tonel, después de que el pasado 26 alcanzara un nivel de 82.11 unidades, el mayor desde el 8 de octubre de 2014.

Así, durante el primer mes del año, el precio del barril de la mezcla mexicana ha registrado un aumento acumulado de 14.76 por ciento o 10.52 dólares por barril y un nivel promedio de 77.55 dólares por tonel, 22.45 unidades por arriba de lo previsto en la Ley de Ingresos para 2022 de 55.10 dólares por barril, de acuerdo con la Gaceta económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

A nivel global, del 24 al 28 de enero, los precios de los contratos a futuro de los crudos West Texas Intermediate (WTI) y Brent registraron un comportamiento en general positivo, debido a la continua incertidumbre geopolítica en ciertas partes del mundo (las constantes amenazas a la infraestructura en los Emiratos Árabes Unidos por parte de los Hutíes en Yemen), lo que ha elevado la preocupación por la escasez de suministro del crudo.

Lo anterior se suma a la incertidumbre sobre un posible conflicto militar entre Rusia y Ucrania que podría llegar a interrumpir el suministro de gas natural en Europa y la dificultad de algunos miembros de la OPEP+ para alcanzar su objetivo de aumento de la producción mensual.

Así, el precio del WTI y del Brent para marzo de 2022 mostraron un incremento durante la semana de 1.97 por ciento o 1.68 dólares por barril y de 2.43 por ciento o 2.14 dólares por tonel, respectivamente, al cerrar el 28 de enero en 86.82 dólares por barril el WTI (su segundo mayor nivel desde el 7 de octubre de 2014) y en 90.03 dólares el Brent (su nivel más alto desde el 10 de octubre de 2014).