El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que tenga encuentros o pláticas sobre al reforma la Poder Judicial con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y aseguró que contrariamente a las declaraciones del diplomático estadounidense “no hay nada racional que pueda llevar a una ruptura” con ese país.

Después de que el dimplomático criticó severamente el pasado 22 de agosto la iniciativa de reforma que envió el Ejecutivo Federal al poder legislativo y dijo que con ella está en riesgo la democracia  e incluso el Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el presidente de México dijo que es muy importante la política de integración comercial y económica con Estados Unidos y Canadá. 

“Es tan importante al integración econòmica que ya no esposible romperla. Nos conviene a los tres paises de América del Norte y poder crecer y ser una región fuerte frente a otras naciones del mundo. Incluso toda América para que se convierta en la región màs poderosa”.

“(…) El detalle es que aprendamos a respetarnos” porque dijo que México y Estados Unidos se necesitan mutuamente para crecer.

Sin embargo, dijo que aún existe la inercia, que viene de tiempo atrás, de no respetar la soberanía y la independencia d elos pueblos, “pero yo no pierdo la fe”.

Y aclaró que si bien hay diàlogo permanente con el embajador de Estados Unidos en México “el asunto es que los temas relacionados con México nos corresponden a nosotros. No pueden venir los extranjeros, ningún gobierno extranjero, a tratar asuntos que sólo corresponden a los mexicanos. Es un principio básico de independencia, de soberanía”.

Añadió que así como él no se involucra en la venta de armamentos en Estados Unidos, espera que el vecino país del norte entienda que no tienen nada que ver en asuntos del poder judicial de México.