Redacción
Las chinches se han apoderado de varios puntos de la Ciudad de México sobre todo del transporte público y de varias facultades de la UNAM; sin embargo, aunque por ahora las chinches son la única plaga que nos preocupa, lo cierto es que ésta ciudad ha padecido la infestación de otros animales igual de desagradables a lo largo de su historia.
Plaga de garrapatas
Aunque las plagas están asociadas a la suciedad, lo cierto es que éstas pueden aparecer en cualquier lugar y nadie está exento de ellas. Prueba de esto fue la plaga de garrapatas que sufrieron algunos parques de Polanco, una de las zonas de mayor poder adquisitivo de la ciudad, en donde varios perritos fueron víctimas de los piquetes de estos animales.
La plaga ocurrió en el año 2013 y causó gran controversia por la zona en donde se localizaba el problema. Durante esta infestación usuarios subían fotos de sus mascotas con muestras de mordeduras e incluso con los animales en su piel. Muchos reportaban que un solo paseo en la zona bastaba para que las mascotas resultaran atacadas.
La situación encendió las alarmas de las autoridades ya que, a diferencia de las chinches (la cual muchos especialistas señalan que no transmiten enfermedades), las garrapatas sí son conocidas por ser portadoras y transmisoras de peligrosos padecimientos, principalmente la enfermedad de Lyme y una menos conocida llamada rickettsiosis.
Además, aunque no se ha vuelto tan viral como las chinches, se sabe que Nuevo León también enfrenta un grave problema de garrapatas, pues en dos años los casos de rickettsiosis aumentaron un 300% debido a la mordedura de estos animales, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud.
Plaga de ratas
Otra de las plagas más desagradables, y que afecta también a varios países del mundo, son las plagas de ratas y en la CDMX no estamos exentos de ellas.
En la Alameda Central de la Ciudad de México abundan una gran cantidad de estos roedores e incluso hay ciudadanos que reportan que las ratas de este parque ya no sienten miedo de la presencia de los humanos pues están acostumbradas a las personas. Otra zona donde se ha alertado de la proliferación de estos roedores son las zonas verdes de las Unidades Habitacionales de Tlatelolco.
En otras ciudades donde se ha observado un incremento alarmante de las poblaciones de estos roedores son París y Nueva York pues en redes sociales abundan videos donde se ve cómo estos animales se encuentran en la calle, parques e incluso en el metro.
Infestación de piojos
Durante el 2017 circulaba en medios la noticia de que varias escuelas de la CDMX, principalmente algunas de la delegación Iztacalco, padecían una infestación de piojos que se esparcía rápidamente de alumno en alumno. La noticia alarmó a los padres de familia e incluso algunos dejaron de llevar a sus hijos a la escuela durante varios días para evitar el contagio.
Al igual que las chinches, los piojos son una plaga difícil de combatir debido a que se transmiten con gran facilidad por medio del contacto físico o de compartir accesorios del cabello. En aquel momento la Secretaria de Salud alertó sobre los riesgos de usar remedios caseros para combatir el problema pues muchos padres de familia aplicaban mayonesa y otros remedios en la cabeza de sus hijos.
¿Por qué las plagas son cada vez más comunes en diferentes partes del mundo?
Si bien en el pasado las plagas se asociaban a factores de suciedad y pobreza lo cierto es que estas son cada vez más comunes y puede aparecer en cualquier estrato social y zona del mundo. Expertos en el tema señalan que esto puede deberse principalmente al incremento de la temperatura global y al aumento de los viajes internacionales.
Otro factor que puede favorecer el aumento de plagas, es la producción desmedida de desechos ya que la basura favorece la proliferación de estos animales y la sociedad actual genera una gran cantidad de los mismos, de acuerdo con información de la Sociedad Española de Salud Ambiental.
Para tratar de combatir el problema, y evitar que surjan más plagas de este estilo, es necesario realizar cambios drásticos en nuestros estilos de vida, coinciden especialistas.