Con la finalidad de conocer con alto detalle la cobertura de suelo del país para proteger y conservar los ecosistemas y el uso sustentable de la riqueza natural, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), en colaboración con la Comisión Nacional Forestal (CONFOR) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), generan un nuevo mapa de la cobertura del suelo de México del año 2020, utilizando imágenes de satélite de mediana resolución espacial.
Esta nueva cartografía forma parte del Sistema de Monitoreo del Cambio de la Cobertura del Suelo de América del Norte (NALCMS, por sus siglas en inglés), una iniciativa trinacional entre Canadá, Estados Unidos y México, apoyada por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA).
Los mapas de cobertura del suelo son necesarios para conocer nuestro territorio, porque permiten observar dónde se distribuyen los ecosistemas como los bosques, los pastos y selvas. Tienen diversas aplicaciones como el monitoreo de ecosistemas, cartografía de hábitat de especies silvestres, análisis de carbono y estudios de cambio climático, entre muchos otros.
El término “cobertura de suelo” se refiere a la descripción del material físico que cubre la superficie de la Tierra, diferenciándose así del término “uso de suelo”, el cual está definido por las asignaciones derivadas de la actividad humana en un territorio. Sin embargo, ambos están estrechamente relacionados, razón por la que muchos proyectos combinan el mapeo de uso y la cobertura de suelo.
Validan cambios de forma visual
Este nuevo mapa presenta la distribución y extensión de 19 clases de coberturas del suelo conforme al sistema de clasificación armonizado de la cobertura de la Tierra acordado entre los tres países (Land Cover Classification System [LCCS], de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO]). El mapa tiene una escala cartografía aproximada de 1:100,000.
Para la elaboración del mapa de México se clasificaron datos del satélite Landsat-8 de los años 2015 y 2020 con una resolución espacial de 30 m, los cuales fueron pre-procesados por parte del socio United States Geological Survey (USGS) de Estados Unidos. Se derivó un mapa de cambios quinquenales de cobertura de suelo.
Los cambios detectados fueron validados de forma visual y clasificados según su tipo. Posteriormente, se actualizó el mapa de cobertura de suelo existente del año 2015 (elaborado con datos satelitales Rapideye) para generar el mapa de cobertura de suelo de México del año 2020.
Finalmente se interpretaron y ajustaron diferencias en las coberturas de la zona transfronteriza entre Estados Unidos y México.
Los mapas generados en el NALCMS atienden a necesidades específicas como la disponibilidad de información consistente y equiparable de la cobertura del suelo en México y Norte América e información adecuada para estudios a escala nacional y continental.