Los precios de los alimentos pueden continuar al alza, si Ucrania pierde su capacidad de exportación, advirtió, Mario López Roldán, director del Centro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en México para América Latina.
Precisó que, en 2022, los precios de los alimentos se ubican en un valor récord derivado de la guerra ruso-ucraniana y citó de ejemplo el caso del trigo, el cual podría subir 19 por ciento.
Cabe señalar que Rusia y Ucrania son considerados como “el granero del mundo en Europa”, al representar el 29 por ciento de las exportaciones globales de trigo y 19% de las exportaciones de maíz.
Al participar en la presentación del Informe Perspectivas Agrícolas 2022-2031, elaborado por la OCDE en coordinación con la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el funcionario destacó de continuar aumentando los precios de los alimentos, tendría consecuencias negativas para las economías.
“Esto tendría olas y derrames sumamente negativos para las sociedades, sobre todo, para la gente más vulnerable, que viene de una fase difícil con la pandemia”, puntualizó.
Aumentar productividad, el reto
Durante su participación en la presentación del Informe, López Roldán, destacó que para que el mundo cumpla el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero, será necesario aumentar la productividad agrícola promedio 28% en la próxima década.
Al mismo tiempo, agregó, será necesario mantener las emisiones provenientes de la agricultura en el camino correcto para alcanzar los Objetivos del Acuerdo de Paris, donde se requiere de medidas para reducir los gases de efecto invernadero en el plano mundial.
En este sentido, destacó que la Agricultura es el núcleo del desarrollo y que, hoy en día “bajo las circunstancias internacionales que estamos viviendo, se trata de un tema estratégico para el bienestar de la sociedad, estabilidad económica y paz mundial”.
“Esto va a requerir de políticas públicas de vanguardia, de alquimia, casi de magia y de una cooperación multilateral incluyente, eficaz y transparente”, sentenció.
Revisar margen de ganancias
Por su parte, Santiago Argüello, coordinadore general de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), dijo que la lección aprendida en la etapa pos pandemia y con el conflicto geopolítico en Europa – que impactó a la inflación, aumentó el costo de los alimentos y de los insumos para producirlos-, es revisar el margen de ganancia de los intermediarios que pudiera afectar la accesibilidad de los productos básicos.
“Necesitamos políticas públicas para mitigar esa distorsión, que a veces no necesariamente obedece al mercado. Existen países donde la tasa de precios ha decrecido y en otras regiones no ha bajado el precio de los alimentos”,
En este sentido, el funcionario mexicano reconoció que es una oportunidad para que la región de América Latina no solamente producir suficientes alimentos, sino que los mismos estén al alcance de toda la población, “es algo que preocupa al gobierno mexicano”, subrayó.
