Por Silvia Hernández
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que la Organización de Estados Americanos (OEA), se sumó al “golpe de Estado” que se orquestó para derrocarlo al frente del gobierno boliviano.
En ese sentido, en conferencia de prensa en la Ciudad de México, el ex mandatario acusó directamente al secretario general de la OEA, Luis Almagro, de apoyar las serie de acciones para desestabilizar su gobierno y ante lo cual tuvo que tomar la decisión para evitar mayores secuelas sociales.
El expresidente boliviano agregó que más de 30 personas han sido asesinadas, más de 100 han sufrido heridas y mil 186 han sido detenidas en Bolivia desde que él renunció a la Presidencia de ese país.
“Están matando a mis hermanas y hermanos, hasta el día de mi renuncia había cero muertos”, expresó Morales, quien se encuentra en México en calidad de refugiado político.
“Cuando llegamos al gobierno, las Fuerzas Armadas apenas tenían un helicóptero. Les hemos dejado 25 helicópteros y hemos decidido equiparlos, (pero) nunca he pensado que las Fuerzas Armadas iban a usar ese equipamiento contra el pueblo”, señaló.
El expresidente boliviano destacó que se está cometiendo “una matanza”, pues las fuerzas militares y políticas “tienen una carta blanca para matar” que les dio “el gobierno de facto”.
Finalmente, respecto a su regreso, aseguró que él quiere volver a su país, pero que desde Estados Unidos han una negativa para que retorne.
“Estados Unidos no quiere que vuelva a Bolivia y obviamente expresan a la derecha golpista que no vuelva y le están pidiendo a la iglesia a las Naciones Unidad, ‘que no vuelva Evo’, me hace recordar cuando me expulsaron como diputado”, acusó.