Redacción

Después del paso del huracán Beryl en México, ahora son las ondas tropicales las causantes de fuertes lluvias en diferentes partes del país.

Tan sólo la Onda Tropical 8 provocó inundaciones en la zona conurbada del estado de Veracruz. El sistema hidrometerológico seguirá causando estragos en los próximos días.

Por otro lado, la Onda Tropical 9 ya amenaza el Golfo de México. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) el pronóstico apuntaba a su acercamiento al oriente de la península de Yucatán este 10 de julio. También se prevé que en su recorrido pase por el oriente, sur, centro y occidente del país.

De momento se espera que la novena onda tropical traiga consigo lluvias de variada intensidad a partir del 11 de julio.

En específico, se esperan lluvias muy fuertes en Chiapas, fuertes en Campeche, Tabasco y Yucatán, así como chubascos en Quintana Roo, según el reporte del SMN.

Para el viernes 12 de julio se tiene previsto que también cause lluvias puntuales intensas en Guerrero y Veracruz, debido a su interacción con un canal de baja presión en el sureste del país, la vaguada monzónica en las costas del Pacífico sur mexicano y el ingreso de humedad del Golfo de México y el Mar Caribe.

Las autoridades adviritieron que las precipitaciones intensas podrían generar encharcamientos, deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones en zonas bajas.

¿Qué es una onda tropical y cuál se su probabilidad de subir de nivel?

Una onda tropical es una perturbación en la atmósfera caracterizada por un área de baja presión, que recorre de este a oeste a través de las regiones tropicales. Estas ondas pueden estar asociadas con nubes y tormentas y son un componente común en las temporadas de huracanes.

La probabilidad de que una onda tropical se convierta en ciclón depende de varios factores, como la temperatura del agua del mar, la humedad en la atmósfera y la presencia de vientos verticales. Si las condiciones son favorables, la onda puede evolucionar a una depresión tropical, luego a una tormenta tropical y, finalmente, a un ciclón. Los organismos meteorológicos monitorean estas ondas y emiten pronósticos sobre su desarrollo y trayectoria potencial.