Redacción
La emergencia sanitaria por el COVID-19 podría provocar un desplome de la economía de hasta 12 por ciento en este año, lo que resultaría en que la población mexicana con algún grado de pobreza aumente de 48.8 a 61.9 por ciento del total.
Y lo anterior, porque de acuerdo con un estudio de BBVA, hay elementos para considerar que el Producto Interno Bruto (PIB), podría caer hasta un 12 por ciento en este 2020 (que corresponde al intervalo inferior de la actual estimación de la institución financiera); lo que llevaría a un aumento de 16.4 millones de personas adicionales en situación de pobreza por ingresos.
Al interior del segmento de población en pobreza está la que reporta pobreza extrema. En este caso y también bajo un escenario de una contracción del PIB de 12 por ciento, el segmento de población en condición de pobreza extrema subiría de 16.8 a 31.2 por ciento del total, lo que implicaría 12.3 millones de personas.
Los analistas de BBVA consideran un escenario ligeramente más conservador, en donde se registraría una contracción del PIB de siete por ciento en este 2020 y que la población en situación de pobreza por ingresos podría subir de 48.8 a 58.4 por ciento, lo que representa un aumento de 12 millones de personas adicionales.
Bajo ese contexto, la población estaría en situación de pobreza extrema subiría de 16.8 por ciento a 26.6, lo que implicaría un incremento de 12.3 millones de personas.
Un hogar se encuentra en pobreza extrema por ingresos si aun gastando todo el ingreso con que cuenta no puede comprar una canasta alimentaria para cada integrante del hogar. Análogamente, un hogar se encuentra en pobreza por ingresos si aun gastando todo su ingreso, no puede adquirir para cada integrante del hogar una canasta alimentaria más una no alimentaria. Esta última canasta incluye conceptos como transporte público, limpieza, cuidados personales, educación, comunicaciones, salud, vestido, entre otros rubros.