El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) reconoce que el incremento de los precios de los alimentos obedece a factores internos y externos, tales como una disminución de la oferta de algunos productos, como consecuencia de una contracción de la producción, mayores costos de producción por el alza de los fertilizantes y a factores climáticos.

La cúpula agropecuaria que dirige Juan Cortina señala que la pandemia ha provocado cuellos de botella en la demanda de los productos agropecuarios, así como una disminución de la oferta, alza en los costos de producción.

Adicionalmente, se han encarecido los precios en los energéticos que se ha traducido en un aumento del precio de los fertilizantes, insumo primordial para elevar la productividad de los campos agrícolas, los cuales se han incrementado más del doble en solo un año; aunado a lo anterior, los factores climatológicos adversos han ocasionado una menor producción de alimentos.

Por el lado externo, la escasez de contenedores ha generado un problema de logística, en la movilización marítima y un encarecimiento en los costos de fletes de mercancías en el comercio mundial.

Abandonan tierras, por crimen organizado

Agrega que el crimen organizado también ha orillado a que una importante cantidad de hectáreas se haya dejado de trabajar, ocasionando un incremento en la dependencia del exterior en productos básicos, como maíz, trigo, frijol, lácteos y cárnicos.

De acuerdo con cifra del Inegi, la canasta de más de 100 alimentos subió 11.3% durante 2021, su mayor aumento desde 1998.

Al respecto, el CNA advierte que, si bien los precios de los productos agroalimentarios se han visto afectados por variables internas y externas, existe poco margen sobre el regreso a condiciones de mercado más estables para este 2022, en el país.

Ante este escenario, el organismo agrícola, se manifiesta a favor de modernizar el campo mexicano, a través de políticas públicas enfocadas a garantizar la producción y el abasto de alimentos, con planes multianuales que permitan hacer el campo más productivo y eficiente en sus procesos y en el manejo de los recursos naturales.

Asimismo considera que la productividad del sector  se incrementará con innovación tecnológica, por lo que hacen un llamado a las autoridades competentes para que tomen decisiones que estén basadas en datos, en evidencia científica, y no “en ideologías radicales que sólo conducen a retrocesos y que se convierten en una barrera a la modernidad, lo que impide garantizar el abasto de alimentos a la población”.

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