Redacción

Las certificaciones de agroalimentos, como el Sello TIF, son vitales ya que se trata de productos de consumo humano por lo que debe fortalecerse el Sistema TIF para ser base de desarrollo económico y social de las comunidades productoras.

Lo anterior se desprendió del panel Ventajas comerciales de los productos con distintivos ligados a la sanidad, inocuidad y calidad (TIF, SRRC, otros). El valor de la certificación, celebrado dentro del Segundo Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, organizado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y en el que participaron Diego Cosío Barto, presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD); Juan Bernardo Soto Durán, secretario de consejo de Empacadoras de Mango de Exportación (EMEX); Juan José Flores García, director general de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries (ANEBERRIES) y Sara Oropeza, directora de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal, quien destacó que con ciertas modificaciones, el Sistema TIF debe continuar fortaleciéndose para que sea un sistema basado en riesgos, que le permita tener una regulación tomando en cuenta los avances científicos y tecnológicos de otros países, que la normatividad no sea una traba y contar con suelo parejo para crecer en los mercados nacional e internacional.

“Actualmente la inspección se realiza mediante médicos veterinarios responsables, sin embargo, las necesidades son otras, por lo que propuso incorporar a egresados de otras carreras afines, sin quitar la responsabilidad de los veterinarios”, apuntó la directora de ANETIF.

Agregó que la Ley General de Pesca y Acuacultura sustentable establece la existencia de establecimientos TIF en materia de productos acuícolas y pesqueras, pero no se cuenta aún con ellos, por lo que se tiene que trabajar en el andamiaje jurídico que les permita actuar para obtener esta certificación.

Por su parte, Diego Cosío Barto, presidente de ANTAD, indicó que cada vez más los consumidores buscan productos certificados, como lo reveló la Encuesta de Consumo en Autoservicios, elaborado por Nielsen, en la que se destacó que el 95% de los mexicanos visitan una vez al mes un autoservicio, siendo en un 50% para resurtir la despensa básica que comprende productos agropecuarios, cárnicos, pescados y abarrotes.

“En 2023, 85% de los consumidores buscaron un sello de calidad e inocuidad en los comestibles ya que cada día se sofistican más y su prioridad es la sanidad, por lo que es necesario emprender una campaña para promover los certificados como el Sello TIF y SRRC”, apuntó el presidente de ANTAD.

En su intervención, Juan José Flores García, director general de ANEBERRIES, coincidió en la necesidad de la certificación, ya que es vital en todos los procesos de producción para brindar seguridad y confianza de que los productos están dentro de los estándares de inocuidad y sanidad para evitar enfermedades o mortandad por un alimento contaminado o en mal estado.