Los productores de América Latina tienen la responsabilidad de ser el mayor proveedor de alimentos para el mundo, por lo que deben contar con insumos certificados que protejan la salud del animal, desde su nacimiento hasta el sacrificio, aseguró Francisco Javier Trujillo Arriaga, director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

Precisó que la industria mexicana de fabricación de alimentos produce anualmente 37 millones de toneladas de insumos, que cumplen con buenas prácticas, requisito indispensable para la producción de cárnicos confiables que tengan la posibilidad de llegar a los anaqueles europeos y asiáticos.

En el marco de la inauguración del Segundo Taller Latinoamericano de Asuntos Regulatorios, organizado por la Asociación de las Industrias de Alimentos para Animales de América Latina y Caribe (FEEDLATINA), el funcionario nacional destacó que con el propósito de que Latinoamérica avance en la armonización de criterios normativos para la fabricación de alimentos balanceados para animales y, con ello, garantizar la producción de cárnicos sanos, seguros y nutritivos, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural convocó a esta industria a asumirse como eslabones estratégicos de la seguridad alimentaria y contribuir en el diseño de mejoras regulatorias.

Centro de Referencia mundial

Ante representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay, Trujillo Arriaga expresó que el gobierno de México celebra ser anfitrión por cuarta vez de este evento regional, donde especialistas de diversas agencias sanitarias intercambian conocimientos con las industrias de alimentos balanceados de América Latina, para buscar mejoras regulatorias.

Destacó que México compartirá su experiencia para combatir a la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM), estrategia que opera desde 2015 y que derivó en que, en 2021, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) designara a la Unidad Integral de Servicios, Diagnóstico y Constatación (UISDC) del Senasica como Centro de Referencia mundial sobre este tema.

La RAM es un problema muy serio, si no somos efectivos se pone en riesgo al sector ganadero y, consecuentemente, la salud de los consumidores. México está consciente que tiene la responsabilidad de compartir su conocimiento con los países de la región, apuntó.

Relevante alimentar sanamente al ganado

Trujillo Arriaga destacó que hace 20 años, México exportaba una cantidad mínima de productos pecuarios y, en la actualidad, los productores de cárnicos de bovino, porcino y aviar son fuertes competidores en mercados internacionales, ya que cumplen con estrictas exigencias que incluyen la adecuada alimentación de los animales.

Agregó que el valor agregado de FEEDLATINA es que cuenta con entregables y su liderazgo ha permitido avanzar para que, desde hace siete años, el hemisferio aplique los mismos estándares para la fabricación de alimentos balanceados.

La representante de la FAO en México, Lina Pohl Alfaro, destacó que el organismo internacional reconoce la relevancia de alimentar sanamente al ganado, ya que el entorno actual, que incluye desaceleración económica, conflictos bélicos y cambio climático, provoca que en los próximos años la seguridad alimentaria se vea comprometida.

Elevan la productividad pecuaria

Señaló que los gobiernos deben producir alimentos de manera sostenible, con programas multisectoriales fundamentados en ciencia e investigación, en los que participen activamente productores, industria farmacéutica y de alimentos, academia y los encargados de formular políticas públicas.

El presidente del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab), Víctor Manuel Ochoa, destacó que la industria brinda beneficios a los productores agrícolas, ya que de los 37 millones de toneladas de alimentos balanceados que se producen en México, más de 14 millones se elaboran a partir de granos cosechados en América Latina.

Precisó que las innovaciones tecnológicas que se han implementado en la producción de alimentos balanceados han permitido elevar la productividad pecuaria y la calidad de los cárnicos, ya que hace años se necesitaban cuatro kilogramos de insumos para producir un kilogramo de carne, mientras que en la actualidad sólo se requieren 1.8 kilos, en promedio.