El poliéster se ha convertido en una de las telas más valiosas para los confeccionistas al momento de diseñar disfraces, especialmente en épocas especiales como Halloween, donde la creatividad y el detalle son esenciales para destacar. Su versatilidad, durabilidad y fácil mantenimiento lo hacen un material ideal para quienes buscan confeccionar trajes impactantes, cómodos y resistentes.

La demanda nacional de disfraces de Halloween va en crecimiento. Según las estimaciones del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño (Concomercio), hasta un 80% de los productos vendidos, principalmente en canales informales, tiene un origen chino que, más allá de las implicaciones legales, ofrece productos que carecen de calidad y respaldo por parte de productores especializados. 

En ese contexto, es fundamental adquirir productos cuyo origen garantice dicha calidad. El poliéster es uno de los materiales más populares no solo por su accesibilidad, sino también por facilitar el diseño de trajes llamativos. Además, una de sus principales ventajas es su durabilidad y resistencia. A diferencia de otras fibras, el poliéster soporta el uso prolongado sin desgastarse fácilmente, lo que lo convierte en una opción perfecta para disfraces que deben mantenerse impecables durante largas jornadas de uso.

“El poliéster es una de las mejores opciones para confeccionar este tipo de prendas, no solo por su durabilidad y facilidad de mantenimiento, sino también por su capacidad de resaltar colores vibrantes que permiten que cada traje destaque en cualquier evento. Además, en empresas como la querepresento, ofrecemos a los confeccionistas alternativas sostenibles, como telas elaboradas con chip de poliéster reciclado, una innovación en la industria. Por ejemplo, con 19 botellas PET de 600 ml se puede fabricar un vestido de alta calidad, disponible a través de distribuidores tradicionales”, explicó Naydú Serrato, directora de Comunicaciones Corporativas de Lafayette, empresa textil colombiana con 30 años en el mercado mexicano, que ofrece soluciones para los segmentos de moda, ropa deportiva, trajes de baño, uniformes, decoración y publicidad en gran formato.

El uso de poliéster reciclado no solo permite ofrecer una opción sustentable, sino que también garantiza que los confeccionistas puedan diseñar disfraces de alta calidad, minimizando su impacto en el medioambiente. Además, las telas de poliéster no solo son funcionales, sino también versátiles, permitiendo libertad de movimiento y comodidad, características esenciales para disfraces que requieren accesorios pesados o que deben ser usados durante largos periodos de tiempo, una alternativa que responde a las necesidades creativas y funcionales de los confeccionistas, e impulsa el compromiso con la sostenibilidad.  

Así, para Halloween y otras temporadas, cada traje confeccionado con poliéster es una contribución tangible al cuidado del planeta, sin sacrificar calidad o estilo y demostrando que la moda, la creatividad y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano, haciendo que cada disfraz cuente una historia que trascienda más allá del evento.