Los polinizadores y en particular las abejas, están vinculados al rendimiento de al menos 87 cultivos de gran importancia para la alimentación, por ello, la importancia de contar una renovada legislación apícola que considere la importancia de estas especies para los sistemas agroalimentarios, señaló el representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en México, Diego Montenegro.
Detallo que existen 20 mil especies de abejas clasificadas en siete familias y que México es hábitat de una amplia variedad de ellas, calculada en cerca de dos mil especies, agregó.
“Es de gran importancia la revisión y actualización de la legislación apícola y la protección de todas las especies de abejas, a través de una visión socio – productiva, inclusiva y que observe el cuidado de los ecosistemas, de acuerdo con sus características y los modos de vida y peculiaridades de cada uno de los territorios rurales”, dijo Montenegro en un mensaje ofrecido durante el Cuarto Foro: Diálogo sobre la legislación y el desarrollo de la apicultura, coordinado por el Senado mexicano.
Pesticidas afectan a las abejas
En su presentación sobre “La apicultura: y su importancia en la polinización de cultivos agrícolas y la biodiversidad” indicó que, en México, la apicultura genera alrededor de 100 mil empleos directos, con una producción de 63 mil toneladas de miel al año, lo que ubica al país como 9º productor mundial y en la posición 13ª como mayor exportador, según cifras al cierre de 2021.
Sin embargo, el incremento en la aplicación de herbicidas, pesticidas y fungicidas para eliminar plagas de los cultivos, han afectado áreas con flores silvestres, vitales para las poblaciones de abejas, para los ecosistemas y para la humanidad en su conjunto, destacó el representante del IICA
La voluntad política oportuna, inclusiva y certera, sumada al conocimiento científico, a los sabes ancestrales, y al fortalecimiento de los temas estructurales de la agricultura, representan las condiciones esenciales para la conservación de los polinizadores y para la transformación de los sistemas agroalimentarios, indicó.
“Ese es el grado de importancia de apicultura en el contexto general de los hechos”, dijo.
Por su parte, los senadores de las Comisiones de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático se comprometieron a trabajar, de manera conjunta e integra, una Ley de Protección Apícola para estandarizar las normas en las entidades, buscar el equilibrio entre producción, medio ambiente y mercados, evitar el envenenamiento de abejas y robo de colmenas y erradicar las desigualdades en las zonas rurales con producción apícola.
Estos foros, indicaron, apoyan el desarrollo de una ley que incida en el cuidado y aprovechamiento de abejas, polinizadores y la actividad apícola, con la consulta a productores, especialistas e investigadores.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, externó la disposición de la dependencia federal para colaborar en la construcción de una ley que refuerce el cuidado y aprovechamiento de las abejas y polinizadores, que proteja la actividad apícola del país y mejore la calidad de vida de los apicultores.
Subrayó la importancia de instrumentar una legislación en materia apícola que sume mecanismos de control sanitario, inocuidad y trazabilidad, a favor de los polinizadores que están estrechamente vinculados con la producción de alimentos.