Para que las tortillerías cumplan con la Norma Oficial Mexicana  (NOM) 187 que establece que no podrán usar maíz transgénico, deberán de pagar a un laboratorio para realizar las pruebas, lo que puede traducirse en un aumento de precios de este alimento básico para los mexicanos, expuso Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Detalló que una vez que la NOM 187 entre en vigor, las tortillerías tienen  un plazo de 60 días para cumplir con la misma.

En la última semana, el kilogramo de tortilla promedió en 20 pesos con 97 centavos en  tortillerías de la Ciudad de México, mientras que en tiendas de autoservicio se comercializó en 13 pesos con 30 centavos.

La normatividad establece que se debe comprobar que las tortillerías no utilizan maíz genéticamente modificado y que por lo tanto tendrán el distintivo de “tortillas libres de organismos genéticamente modificados y con grados aceptables de aflatoxinas”.

Tortillerías deberán pagar a laboratorios

En opinión de la consultoría, “las tortillerías no tienen los medios para verificar si el maíz que nixtamalizan es libre de maíz genéticamente modificado y para saberlo deberán pagar a laboratorios especializados, quienes determinarán si el grano es transgénico  o no”.      

Para GCMA lo más conveniente es que al empezar a operar esta norma que impide el uso de maíz transgénico, es que se implemente un organismo certificado con personal calificado y los laboratorios correspondientes, aunque aclaró, ello toma tiempo y tiene un costo.

El directivo de GCMA, Juan Carlos Anaya, explicó que no existe evidencia científica de que el maíz amarillo transgénico que importa México cause daños a la salud, al tiempo que aclaro que de ser positivo, “preocupa que si se permita su uso para consumo animal, porque también puede enfermar.