A través del programa Producción para el Bienestar (PpB), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural a canalizado siete mil 377 millones de pesos en lo que va de este año en beneficio de un millón 145 mil productores de maíz de pequeña escala con predios menores a cinco hectáreas de temporal.

Así lo dio a conocer el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la dependencia, Víctor Suárez Carrera, al encabezar la conferencia número 53 del ciclo Autosuficiencia alimentaria, dedicada a los maíces nativos y como parte de las conmemoraciones del Día Nacional del Maíz, al precisar que el PpB y su Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) fomentan prácticas agroecológicas en miles de campesinos que trabajan con 44 razas nativas, de un total de 64 razas de este grano que se han identificado y descrito para México.

Precisó que, de dos millones de productores beneficiarios del programa en apoyos directos para diversos cultivos y productos, un millón 300 mil producen maíz, de ellos, 88 por ciento son de pequeña escala.

“Podemos afirmar que la inmensa mayoría de ellos trabaja con maíces nativos. El 63 por ciento se ubican en el Sur-Sureste. El 66 por ciento viven y producen en municipios indígenas y el 34 por ciento son mujeres”, dijo.

Todo el territorio mexicano es centro de origen

Ante la presencia de más de cien productores de maíces nativos de PpB de toda la República, el total de ellos mejoradores del grano, Suárez Carrera recordó que desde 2009 México conmemora el Día Nacional del Maíz, del que emanó la Campaña Nacional Sin Maíz no Hay País, colectivo de productores, académicos, científicos y activistas que en aquel entonces defendieron al maíz y a los campesinos ante decisiones del gobierno de Felipe Calderón de autorizar ilegalmente siembras de maíz transgénico.

Derivado de las luchas sociales y de la interposición de demandas ante al Poder Judicial emergió una prohibición para la siembra comercial de maíz transgénico en México, que hoy es vigente y que se ha reforzado por el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador, del 13 de febrero de 2023, que prohíbe el maíz transgénico para consumo humano, en masa y tortillas, y gradualmente elimina el herbicida glifosato.

Víctor Suárez consideró que los esfuerzos campesinos por preservar los maíces nativos y mantenerlos vivos y en mejora constante generan una defensa sólida de esas decisiones soberanas.

“Lo que hacen ustedes en la producción y mejora de maíces nativos abona en la defensa del decreto presidencial sobre maíz transgénico, glifosato y transición agroecológica. Estos esfuerzos se ven reflejados en la consigna que ustedes construyeron ayer: ‘sin campesinos y sin maíz, no hay país”, expresó.

Recordó que absolutamente todo el territorio mexicano es centro de origen y diversificación del maíz.

Transición agroecológica

El funcionario destacó que los más de 100 productores de PpB presentes en la conferencia realizaron el 27 de septiembre una primera fase del Encuentro nacional de productores y mejoradores de maíces nativos y el día 29 realizarán la segunda fase, en el Complejo Cultural Los Pinos.

Además, agregó, serán protagonistas del Foro nacional en defensa del decreto presidencial sobre maíz transgénico, glifosato y transición agroecológico, que se realizará en Los Pinos.

El responsable de maíz y milpa en la EAT de PpB, José Atahualpa Estrada Aguilar, señaló que dos mil 578 escuelas de campo de esta Estrategia están involucradas en la transición agroecológica en maíces nativos. Tienen presencia en 565 municipios de 26 estados de la República y atienden a 63 mil 735 productores de estos maíces, con superficies promedio de dos hectáreas.

Uso cero de glifosato en 2024

Señaló que las líneas de trabajo de la EAT en maíces nativos son: selección de semilla para autoconsumo mediante el método de selección masal; bancos comunitarios y/o casas de semillas para el resguardo de los propios agricultores, en lugares seguros y con materiales de construcción locales; selección de variedades nativas sobresalientes mediante el método de mejoramiento participativo y su producción artesanal; variedades mejoradas de materiales nativos y su multiplicación para nichos ecológicos.

Destacó que el trabajo de la EAT en el proceso de transición agroecológica, además de impulsar la producción y mejora de maíces nativos, muestra resultados importantes en general en el cultivo maíz: reducción de costos de producción de 22 por ciento entre 2019 y 2022 con los campesinos participantes; incremento de 19 por ciento en rendimientos, en toneladas por hectárea; aumento de 18 por ciento en uso de bioinsumos; reducción de 39 por ciento el uso de glifosato y expectativa de uso cero en 2024, e incremento de 305 por ciento en realización de prácticas agroecológicas.

En la conferencia también participaron el secretario ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), Alejandro Espinosa Calderón, quien abordó el tema de dominio colectivo de los maíces mexicanos, y el asesor técnico de Fitolab del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Rafael Ambriz Cervantes, quien habló de las características nutracéuticas de los maíces nativos, las cuales, afirmó, son superiores a las de los híbridos y a las de los transgénicos.