A pesar de que la inflación general reporta una tendencia a la baja, lo cierto es que los precios de productos de consumo básico mantienen una elevada volatilidad, como el caso del café soluble, que tan sólo en siete meses registró un incremento de 46 por ciento, al pasar de 98.49 a 144.5 pesos de enero a julio de este año.
De acuerdo con un estudio de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), afirmó que el alza de precios en productos de consumo básico se ha mantenido a lo largo de este año, pues otro ejemplo es la avena de la marca Quacker, la cual pasó de 42.53 a 57.50 pesos, lo que significó un alzo de 35 por ciento en los primeros siete meses del año.
“Este reporte de la inflación alimentaria que prevalece en la economía nacional va a contraflujo de lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), respecto a la inflación general anualizada, que lleva cuatro meses consecutivos con una tendencia a la baja, tan sólo en este último mes se ubicó en 5.6 por ciento”, afirmó el presidente de la organización, Cuauhtémoc Rivera.
“Paradójico resulta que algunos estados de la República, como lo son el Estado de México y Nuevo León, se sitúen por debajo del promedio nacional inflacionario con un 4.1 y 4.6 por ciento, respectivamente, no obstante que la inflación alimentaria en ambas identidades resultó ser de 13.41 por ciento en Edomex y 10 en Nuevo León”, agregó el empresario.
Otro caso del alza que registran los productos de consumo básico es el detergente en polvo de la marca Maestro Limpio, el cual pasó de 35 pesos en enero pasado a 51 en julio de este año, lo que significa un alza de 45 por ciento.
“Las consecuencias de esta situación, como lo hemos dicho en repetidas ocasiones, son: una sociedad que no alimenta bien a sus familias, en la que 6 de cada 10 batalla para abastecerse de los alimentos esenciales, donde tanto la cantidad como calidad de los alimentos se sacrifican en aras de comprar sólo lo que alcance, ofreciendo así una ingesta de bajo valor nutricional y teniendo cada vez más ventanas de hambre y desolación”, señaló.