Redacción
La entrada en vigor el próximo domingo 15 de enero de la modificación al reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco por la Secretaría de Salud, en donde se prohíbe la exhibición del mismo, es grave para la sociedad mexicana, ya que impactará a los pequeños comercios, a los derechos de los consumidores adultos a decidir e implica una grave violación al estado de derecho y a la propia Constitución Mexicana al imponerse una norma menor a la propia Ley General, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana de la Ciudad de México (COPARMEX).
“Esta norma afectará económicamente a comercios de todos tamaños, pero principalmente a los pequeños negocios que han sido severamente dañados por la pandemia, puesto que, de las 85 mil tiendas de abarrotes existentes en la Ciudad de México, estas llegan a generar hasta el 25 por ciento de sus ventas por este producto”, afirmó la organización.
Por medio de un comunicado, la COPARMEX-CDMX afirmó que este tipo de políticas prohibicionistas atentan no solo contra la libertad comercial, sino también en contra de la independencia de los consumidores a decidir qué tipo de productos legales consumir; golpea a la industria, pero de igual forma perjudica los empleos de los trabajadores y también lo hace en contra de la capacidad del Estado de generarse recursos vía impuestos para continuar generando políticas públicas de bienestar para la población.
“Prohibir mediante un Reglamento la exhibición de un producto como si fuera ilegal está fuera del fundamento marcado por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque la propia Ley General de Tabaco lo permite, lo que irremediablemente provocará el fomento del comercio ilegal; este reglamento trata como menores de edad a los adultos consumidores, quienes tienen el derecho a la educación en materia de consumo; de la misma forma, traspasa el derecho de los individuos a no ser discriminados por sus gustos o adicciones a productos legales”, afirmó.
Por lo anterior, la COPARMEX CDMX lanzó un llamado respetuoso a la autoridad federal para detener la implementación de dicho reglamento y encontrar, en conjunto entre industria y sociedad, políticas públicas realmente eficaces en materia de salud y prevención del consumo del tabaco.