Los fertilizantes químicos tienen mayor concentración de nutrientes, menor tiempo de acción y son de fácil aplicar, pero tienen efectos negativos en los suelos y su venta es a costos elevados

Para mejorar la calidad de los suelos e impulsar la producción de alimentos, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), promover el uso de la fertilización organomineral.

Esas acciones son parte de las políticas públicas establecidas para mantener un equilibrio entre el compromiso social y el cuidado del ambiente, indicó la directora general de Suelos y Agua de la Secretaría de Agricultura, Areli Cerón Trejo.

Al participar en el taller sobre Agricultura y sistemas alimentarios sostenibles, organizado por la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Unión Europea y la Secretaría de Agricultura, explicó que el programa Fertilizantes para el Bienestar beneficia a pequeños productores con la entrega gratuita y directa de insumos y, al mismo tiempo, promueve la capacitación, asesoría y consulta técnica para mejorar las deficiencias nutrimentales de los cultivos básicos.

Ante funcionarios, investigadores y académicos del continente europeo y México, Areli Cerón comentó que, si bien los fertilizantes químicos tienen mayor concentración de nutrientes, menor tiempo de acción y son de fácil aplicación, en ocasiones tienen efectos negativos en los suelos y su venta es a costos elevados.

Hacia una agricultura productiva

De ahí que en las capacitaciones se promueve la combinación de fertilizantes químicos y orgánicos para avanzar hacia una agricultura productiva, sustentable e inclusiva, resaltó la también coordinadora nacional del programa Fertilizantes para el Bienestar.

Asimismo, enfatizó que la fertilización organomineral mejora las condiciones del suelo y asegura un suministro y disponibilidad de nutrientes a menores costos, toda vez que pueden ser elaborados con el aprovechamiento de desechos orgánicos.

Con esa combinación organomineral se cubre las necesidades de nutrición vegetal de los diferentes cultivos porque cuentan con la cantidad necesaria de macronutrientes y materia orgánica que permite el mejor aprovechamiento de los mismos, apuntó.

Cerón Trejo aseveró que esta medida permitirá hacer frente a los desafíos de contar con la cantidad suficiente de alimentos para atender a una población creciente, revertir el deterioro de los suelos, hacer más rentable la actividad agrícola y arraigar a los jóvenes rurales, lo que es fundamental para avanzar hacia la sustentabilidad alimentaria y el crecimiento del sector agroalimentario.

Más de 27% de los suelos con degradación moderada

Refirió que datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) revelan que en México existen 123.4 millones de hectáreas de tierra, de las cuales 24.21 por ciento; 27.2 por ciento; 10.01 por ciento; y 1.59 por ciento presentan una degradación ligera, moderada, severa y extrema, respectivamente.

Del total, indicó, 34 millones de hectáreas se identifican para el uso agrícola y, de ellas, 28 millones de hectáreas presentan degradación en los suelos.

El titular de Agricultura subrayó que un suelo sano es capaz de brindar los servicios ecosistémicos, como la regulación del clima y la calidad del aire, la captura de carbono, la moderación de fenómenos naturales y el tratamiento de aguas residuales

La prevención de la erosión y conservación de la fertilidad de suelos, el control de plagas, la polinización y regulación de los flujos del agua son también favorecidos con esos servicios esenciales, añadió.