Por Francisco Romero
Ante la imposibilidad de vender el avión presidencial, ahora al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se le ocurrió la posibilidad de rifarlo con“cachitos de Lotería”.
Para ello, explicó el jefe del Ejecutivo, se venderían seis millones de “cachitos” de 500 pesos cada uno para alcanzar una suma total de tres mil millones de pesos, es decir, suficiente para cubrir el costo de la aeronave valuada en 130 millones de dólares.
“Se le daría al que ganara el avión, pero ya incluido un servicio de operación de dos años o de un año, esto es vender los números”, explicó durante la conferencia mañanera, en donde aprovechó la oportunidad para responder que “no son tamalitos de chipilín” a quienes han criticado la venta del TP01, José María Morelos y Pavón.
En esa manera, el presidente dijo que, en caso de que la rifa prospere, sería oportuno que los empresarios ayuden a promover la venta de los boletos entre sus trabajadores.
Sin embargo, condicionó que el ganador de la rifa no malbarate el Boeing 787 y por lo menos, lo venda al precio del avalúo, equivalente a 130 millones de dólares.
“Aun cuando alguien se saque el avión, sería muy lamentable que alguien lo malbaratara, porque, como norma, le tendríamos que poner que, si lo vende, cuando menos sea a precio de avalúo, por el mismo, pues, pero es que estamos hablando de un avión”, señaló.